Por Dra. Alma Lydia Reyes Salazar
Mtro. Sergio Alberto Ortiz González
Hablar de impuestos siempre será un tema que genere controversia, ya que, por un lado, los contribuyentes en México no encuentran atractivo el pago de impuestos, debido a que consideran que el gobierno no cumple con su trabajo. Esto se muestra en la asignación de los servicios y bienes públicos, porque los que ofrece, en ocasiones son de pésima calidad o bien piensan que se gastan el dinero en cosas personales (corrupción); sin embargo, también existen ciudadanos que pagan impuestos pese a la gran cantidad de evasores que existen.
Por otro lado, se tiene presente que los gobiernos están comprometidos no sólo con el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), también buscan mejorar la calidad de vida de las personas, que se les otorgue mayor seguridad, que tengan acceso a servicios de salud dignos y que la educación pública tenga docentes mejor preparados y actualizados. Lo anterior implica gastar más y, para poder realizar estas erogaciones, la hacienda pública debe contar con ingresos suficientes para no incurrir en déficit fiscales.
Una manera de obtener esos ingresos es a través del cobro de impuestos, no en términos de subir las tasas impositivas actuales o la creación de otros impuestos, sino que, lo único que requiere el Estado es que las personas que no paguen (evadan) lo hagan. Esto podría lograrse dejando de incentivar a los morosos, ya que cuando el número de evasores se incrementa, muchos de los contribuyentes cumplidos se encuentran desmotivados a pagar porque saben que sin importar lo que hagan, el Estado deberá otorgar estos bienes y servicios públicos.
Además, estos contribuyentes al darse cuenta de que los ciudadanos que no pagan impuestos pueden gozar de los beneficios de usar los bienes y servicios públicos convirtiéndolos free rider (polizón) se ven desincentivados a pagar. Así que, los contribuyentes cumplidos no sólo tienen que creer que el gobierno va a actuar de la mejor manera, sino que también se debe soportar que las personas que no pagan impuestos gocen de los bienes y servicios públicos otorgados por los gobiernos gestionados con los recursos de los contribuyentes cumplidos.
Los tipos de impuestos que pueden cobrar son diferentes para los tres órdenes de gobierno. Al hablar del estado le corresponde el cobro de tenencia, este impuesto inicia en enero de 1962 generando ingresos federales que permitieron mantenerlos vigentes durante varios años. Este gravamen ayudó a fortalecer la economía del Estado permitiendo la realización de las olimpiadas del 1968. Posteriormente, se trasladó dentro de sus facultades la captación de dicho impuesto en todos los estados de la República Mexicana para incrementar sus ingresos propios; de tal manera que lo que empezó como algo momentáneo llegó para quedarse.
Siguiendo con esto, el actual gobierno de Hidalgo anunció el pasado 12 de noviembre a través de la Secretaría de Finanzas que con motivo del buen fin habría una “promoción” para que se regularizaran las personas que tenían adeudos de 2022 con el eslogan “arranca desde cero con la transformación” donde del 14 al 30 de noviembre sólo se pagarían $866.00 para automóviles particulares incluyendo el servicio público y $433.00 para personas con discapacidad, motocicletas y remolques.
Acción muy interesante para recaudar que apoya nuevamente a los incumplidos o evasores. Pareciera un premio para quién no está acostumbrado a pagar.
Ahora bien, de acuerdo con INEGI (2022) en Hidalgo se tienen registrados 678 mil 840 vehículos que generaron una recaudación de 21 millones de pesos en 2021. Al leer esto, parecieran muchos autos y una excelente recaudación; Si suponemos que de todos los autos registrados se logró esa recaudación, entonces al realizar una razón entre el monto recaudado y el padrón vehicular para identificar cuánto representa cada vehículo registrado del ingreso recaudado le corresponderían $30.93 pesos (¿eso pagamos?).
Por lo tanto, se puede establecer que no todos los vehículos registrados en el estado pagan refrendo vehicular, lo que podría ser una señal de evasión, aún con las tres opciones que se tenían en 2021 para el pago de refrendo vehicular: “hidalguense cumplido ($573.00), hidalguense regularízate ($1280.00) y regístrate en Hidalgo ($645.00)” cantidades muy alejadas de los $30.93 pesos promedio que se obtuvieron. Si quisiéramos tener una cuota única para evitar confusiones en los contribuyentes y sacáramos nuevamente un promedio entre las opciones de refrendo se tendría que pagar $832.66 pesos, aunque nuevamente se estaría beneficiando a los ciudadanos morosos.
Entonces, ¿de qué depende que las personas paguen el refrendo vehicular? ¿Qué pasaría si el refrendo fuera de $350 pesos para todos (beneficiando también a los contribuyentes cumplidos)? ¿Sería viable para el contribuyente y el Estado? Si se mantuvieran constantes el número de autos de 2021 sin distinciones de tipo de vehículos y todos pagaran, los ingresos propios podrían ascender a 237 millones 594 mil de pesos; es decir; un incremento de 990.47%. Con un porcentaje así y asignando de la mejor manera los recursos se podría pensar en que el gobierno sería capaz de otorgar todos esos bienes y servicios público de calidad que son tan necesarios y al mismo tiempo combatiría el comportamiento oportunista de los “polizones”.
* Profesora Investigadora en El Colegio del Estado de Hidalgo
Dra. Alma Lydia Reyes Salazar*
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