Alrededor de 12 exfuncionarios de las Secretarías de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), de Finanzas y del Instituto Hidalguense de Educación (IHE) fueron llamados a comparecer ante la Contraloría estatal por la contratación irregular de empresas para la realización de un estudio y la recuperación de información supuestamente hackeada.

Así lo reveló el contralor Álvaro Bardales Ramírez, quien indicó que la dependencia a su cargo le da seguimiento a los dos casos destapados en octubre por Natividad Castrejón, secretario de Educación, sobre un supuesto hackeo de información que sufrió la SEPH y el pago excesivo de un estudio.

En el primer caso, Bardales explicó que se inició la investigación derivado de una denuncia interpuesta por unos servidores públicos que fueron inhabilitados hace dos meses; “ellos consideran que su inhabilitación no fue correcta y presentaron pruebas en donde había una serie de inconsistencias en el proceso”, declaró.

En ese sentido, precisó que, cuando fue robada la información, antes de contratar una empresa se debió poner la denuncia correspondiente, sin embargo, no sucedió; “simple y sencillamente se pierden los datos, vas, contratas y pagas 144 millones de pesos y el servicio te lo dan en 15 días, está completamente irregular”, dijo.

Aunado a lo anterior, el funcionario dio a conocer que no existieron los procesos de licitación adecuados y se detectó que los documentos fueron presentados de forma incorrecta, incluso fueron falsificados.

Álvaro Bardales añadió que, son cinco las empresas investigadas por ambos casos, de las cuales una, la que recibió los 144 millones de pesos para recuperar la información de la SEPH, está relacionada con Yahualica y otro municipio de la denominada “Estafa Siniestra”, en donde se comprobó que no prestó ningún servicio, “nada más sacaron el dinero”, manifestó al señalar que ninguna de las organizaciones está asentada en Hidalgo.

Bajo ese contexto, el contralor aseguró que ya fueron llamados a comparecer una docena de ex servidores públicos, y se lleva a cabo una averiguación con el departamento de Informática para conocer si se tuvo contacto con la empresa contratada y si realizó algún tipo de trabajo; todo con la finalidad de fincar responsabilidades.