Con motivo del natalicio número 100 del escritor hidalguense Ricardo Garibay, Tania Meza, titular de la Secretaría de Cultura y Ricardo María Garibay, hijo del autor, hicieron guardia de honor en el monumento colocado en la Biblioteca Central del estado.
María Garibay comentó, para Síntesis, el gusto que sintió que el estado y el área de Cultura rindieran homenaje al autor de obras como «Las glorias del gran púas», «Par de Reyes», «Triste Domingo», «La casa que arde de noche» y «Beber un cáliz»
El cuarto hijo del fallecido autor detalló que Garibay tiene origen en Metztitlán por parte de su madre y de Molango por parte de su padre: «su sangre hidalguense viene de muchas generaciones atrás».
La obra que más le gusta de su padre es «Fiera Infancia» una autobiografía «llena de emociones, de ternura, llena de vivencias; de esa época que nos marca para toda la vida, nos identificamos con esas vivencias que nos sellan para el resto de la vida«.
Uno de los recuerdos que más tiene presente es que su padre lo llevaba a los cinco años a Meztitlán: «me soltaba en la mañana y yo iba a con los niños en Metztitlán a recorrer el pueblo, andar por ahí y esa era su intención dejarme suelto con los niños para recuperar lo que dijo Luis González y González que es la matria, la patria chica»
Recorría el lugar y hacía migas en el campo en cada visita que eso lo marcó para dedicarse a la antropología.
Por su parte, Tania Meza, comentó para Síntesis, que Ricardo Garibay era un monstruo: «tiene una manera de sentir y de transmitir que justo va más allá de la divulgación de su obra que es muy buena«
Afirmó que pese a que hay gente que dice que está superado en lo políticamente correcto de la época contextualiza los años en que sitúa su obra.
Añadió que más allá de la difusión de su obra representa un ejemplo: «como decía su hijo, pudo llegar a a ser un mexicano universal, tanto así que a cien años de sus natalicio en todo el país se le está conmemorando , el domingo hay un homenaje en bellas artes y hoy en la UNAM le hacen un homenaje».
Aclaró que la trascendencia de Garibay radica en lo poderosa que es su obra y que el libro que más le impactó del autor es «Beber un cáliz»: «no conozco a alguien que me diga: me dió igual «Beber un cáliz» o lo amas o lo odias».
Adelantó que cada 18 del mes se tendrán actividades en torno al autor y con los y las ganadoras del Premio Ricardo Garibay: «queremos llevar a cada 18 a los municipios la conmemoración de Garibay: la lectura de sus obras, hablar de él y hacer cineclubes a partir de los guiones que él escribió para cine«.
Las actividades serán en todas las regiones culturales de la entidad.
Conmemoran 100 años del natalicio de Ricardo Garibay
Tania Meza recalcó el talento del autor e hizo guardia de honor junto a Ricardo María Garibay, el cuarto hijo del escritor