La apertura del nuevo Hospital General de Pachuca requerirá una inversión millonaria y varios meses de trabajo para subsanar las deficiencias detectadas por la actual administración estatal, no hay certeza si la unidad médica pueda operar este año, informó Zorayda Robles Barrera, secretaria de Salud de Hidalgo.

Tras su participación en la instalación del Comité Hidalguense de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación, la funcionaria precisó que la Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial mantiene trabajos en el inmueble, ubicado en el municipio de San Agustín Tlaxiaca; por lo que, la dependencia a su cargo no ha recibido la unidad.

Por lo anterior, está pendiente toda la evaluación del nuevo hospital, el cual requerirá varios meses de trabajo y una inversión de “muchos millones de pesos” para poder entrar en funcionamiento.

“Se requiere mucho más de presupuesto estatal y también de ayuda federal, lo importante es que juntos, gobierno federal y estatal, tienen un convenio firmado de Insabi y eso hay que resaltar, que trabajando de manera conjunta, hombro con hombro, se podrá invertir no solo en infraestructura, sino en abastecimiento de medicamento, de personal y equipamiento médico para todos los Centros de Salud de primer y segundo nivel”, puntualizó.

Añadió que, no pueden esperar a que se abra el nuevo Hospital de Pachuca para utilizar su  equipamiento, ya que no sería óptimo ni ético porque se necesita en otros lados, “si se ha estado ocupando el equipamiento médico cuando es necesario”, aseguró.

Finalmente, en cuanto a las investigaciones que realiza la Procuraduría General  de Justicia del Estado de Hidalgo relacionadas con el nosocomio, Robles Barrera señaló que están en proceso de investigación y aún no hay conclusión, por lo que evitó aportar más información para no entorpecer las indagatorias.

Inauguración “prematura”

Cabe recordar que el 2 de septiembre del 2022, el exgobernador Omar Fayad inauguró el nuevo Hospital General de Pachuca, el cual sustituiría al nosocomio ubicado en la avenida Madero; sin embargo, 10 días después la reciente administración estatal detuvo la operación de la unidad médica por diversas irregularidades detectadas, como fugas en la cisterna y en la red de distribución de agua potable, y la falta de una subestación para los elevadores y de una planta de tratamiento de aguas rojas.