En conferencia de prensa el Partido de la Revolución Democrática (PRD) presentó las «Implicaciones del Plan B y como afecta los derechos políticos electorales de las mujeres».
Ángel Ávila Romero, representante del PRD ante el consejo general del Instituto Nacional Electoral (INE), comentó que el Plan B afecta seis leyes de las cuales dos ya son vigentes y que buscan «quitarle facultades al INE que permite generar la certeza en las elecciones; si se aprueba el Plan B estaríamos en un escenario catastrófico de las próximas elecciones».
Detalló que esta reforma produce incertidumbre pues de 900 personas se reduce a 90 quienes deben actualizar el padrón electoral. Además el tema de traslado, instalación de casillas y capacitación a funcionarios se da en menor tiempo
También, dijo, se busca quitar al PREP y que la Unidad de Fiscalización se convierta en dirección, e igual se «pretende que el mismo domingo una vez que la casilla llegue a la junta distrital se empiece a computar en ese mismo día la elección y dejaría indefensos a los partidos políticos para saber dónde hubo fraudes».
«Se busca que el instituto electoral tenga menos dientes» afirmó Ávila.
La diputada federal Elizabeth Pérez, precisó que el Plan B permite que personas que ejercen violencia puedan ocupar un cargo y fue gracias al movimiento feminista que se logró que las personas violentadadoras no llegaran al poder.
Ante esto hizo un llamado a todas las mujeres organizadas del estado a movilizarse.
Detalló que las modificaciones se plantean a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Generales, Ley General de Partidos Políticos, l a Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, la Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral, la Ley General de Comunicación Social y la Ley General de Responsabilidades Administrativas.
Añadió que todas las leyes se tendrían que analizar, ver y observar desde una perspectiva de género pero «hacen lo contrario».
Además con esta reforma, dijo, las «Corcholatas» pueden usar sus propios recursos para hacerse pre-campaña fuera del plazo electoral establecido.