Con consignas, gritos, indignación y fuerza, miles de mujeres de todas las edades se movilizaron este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en el centro de la capital hidalguense para exigir justicia por las que ya no están y pedir una vida libre de violencia, acoso y agresiones para todas.

Portando prendas moradas y verdes, niñas, niños, adolescentes, mujeres jóvenes y adultas comenzaron a llegar a Plaza Juárez, en el centro de Pachuca, poco antes de las 17:00 horas, para iniciar su recorrido por el primer cuadro de la ciudad.

Este año, a diferencia del 2022, la movilización se dividió en dos contingentes, lo cual generó confusión entre algunas participantes; no obstante, cada grupo comenzó su marcha bajo las mismas consignas: «mujer escucha, esta es tu lucha», “se mata a las mujeres en la cara de la gente”, “las niñas no se tocan”, “vivas se las llevaron, vivas las queremos”.

El primer grupo, encabezado por colectivas feministas, inició su recorrido por la calle Guerrero hasta Plaza Independencia, en donde el denominado “bloque negro” intervino el Monumental Reloj de Pachuca como protesta a la falta de acompañamiento por parte de autoridades; “fuimos todas”, fue la respuesta de las mujeres que marchaban y que, con sus pancartas, cubrían a sus compañeras.

En tanto, el segundo contingente fue guiado por familias de víctimas, entre estas familiares de Mariana Arteaga Escudero, quien falleció debido a una presunta caída en febrero del presente año, lo cual no ha sido esclarecido por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, acusaron; dicho grupo avanzó sobre las avenidas Madero y Revolución con dirección a Plaza Independencia.

Tras unos minutos de marcha, en la intersección de las calles Allende y Matamoros, las dos movilizaciones se encontraron para unir reclamos por las 18 mujeres asesinadas en Hidalgo durante el 2022 y los 537 casos de violencia familiar registrados en lo que va del año.

Mensajes en edificios, denuncias de presuntos agresores en postes, vidrios rotos e impactos en la estación de Niños Héroes del Tuzobús, así como reclamos escritos con aerosol en la fachada del Instituto Hidalguense de las Mujeres y de la Secretaría de Desarrollo Humano de Pachuca, fueron algunos de los resultados del paso de las más de tres mil mujeres.

Con los últimos rayos del sol y tras dos horas de marcha, las manifestantes volvieron al punto de origen: Plaza Juárez, donde los colores “morenistas” no blindaron al edificio del Poder Ejecutivo, el cual también fue intervenido y terminó con los vidrios rotos y diversas consignas en su fachada; al interior de este un grupo de policías se aseguraba que las protestantes no fueran más allá de las puertas.

Con lágrimas y una voz entre cortada, víctimas directas e indirectas compartieron su testimonio e historia para concluir la movilización en la explanada de Juárez, en donde juntas iniciaron y terminaron este 8M y se recordaron que “no están solas”.