La violencia obstétrica representa una condición de sufrimiento innecesario, insatisfacción generalizada y maltrato a los derechos humanos de las mujeres durante su embarazo, aseguró Zorayda Robles Barrera, titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo.
Este miércoles, cerca de 200 profesionales de la salud, entre personal directivo de unidades de segundo nivel de atención, de Ginecología y Obstetricia, del Módulo Mater; e integrantes de colegios de ginecólogos y organizaciones no gubernamentales, participaron en el Foro “Violencia Obstétrica como Violencia de Género en el Ámbito Sanitario”.
Durante el evento, la funcionaria estatal declaró que la violencia contra las mujeres forma parte de la agenda estatal, desde donde se impulsan políticas públicas especializadas para su atención y para la eliminación de todas las formas de discriminación hacia las mujeres y las niñas.
“Un gran número de mujeres atendidas durante su embarazo, parto y puerperio, la violencia obstétrica representa una condición de sufrimiento innecesario, insatisfacción generalizada, maltrato de sus derechos humanos y un riesgo para su salud, el cual se extiende a sus bebés”, señaló.
Por ello, dijo, de manera inédita en Hidalgo se impulsan acciones específicas para vigilar el cumplimiento de los derechos de las usuarias y de las personas recién nacidas, como el Semáforo de Violencia Obstétrica o la promoción de parto humanizado.
No obstante, reconoció que aún existen barreras que romper para atender el tema de forma frontal; “quienes hoy ostentan un cargo en el gobierno estatal tienen la responsabilidad de generar resonancia social e insistir en que no basta con lo logrado hasta la fecha, sino que hay que impulsar aún más temas que visibilicen este fenómeno”, concluyó.