La Arquidiócesis de México pidió detener el acoso escolar en territorio nacional porque, señaló, su alcances sus fatales como el caso de la niña Norma Lizbeth, de 14 años de edad, que tras ser víctima de bullying en la secundaria donde decidió atender un reto y enfrentarse a golpes con una compañero muriendo tras la golpiza recibida, inclusive con piedras en la cabeza.
El organismo católico consideró importante abordar las causas subyacentes que llevan a los niños a cometer actos de violencia como el señalado, porque, se preguntó: ¿de dónde obtuvo una niña tanto odio como para golpear a una compañera con una piedra en la cabeza?
«¿Dónde aprendió una chica de 14 años esas tácticas criminales?, ¿cómo puede haber tantos jóvenes espectadores, alterados en sus emociones, con el deseo de ver correr sangre?», apuntó.
La Arquidiócesis indicó que ese incidente pone de manifiesto la necesidad de abordar de manera efectiva el acoso escolar o bullying, que sigue aumentando en frecuencia y gravedad en todo el país.
En el editorial de su medio informativo “Desde la fe”, el organismo católico expuso que una vez más se vio “cómo se trunca la vida de una pequeña, ante la indiferencia de sus compañeros de escuela que, lejos de detener la pelea -que a todas luces ocurría en condiciones desiguales- se burlan de la víctima e incitan a la agresora a golpearla con más saña, mientras graban con sus celulares lo que para ellos es sólo un espectáculo», lamentó.
Violencia escolar
En su página de internet, el organismo Bullying sin fronteras señala en su informe de 2021 que en México esa práctica tiene ”un crecimiento explosivo con miles de casos de bullying y de ciberbullying.
El bullying es un asesino silencioso que cobró varias víctimas mientras se escribe este informe. Es tal el daño que producen que nada menos que tres Premios Nóbel de la Paz: Desmond Tutu, John Hume y Liu Xiaobo desde el año 2016 comenzaron a pedir a Bullying Sin Fronteras que ante el llamativo silencio de organizaciones como UNESCO, UNICEF y otras se tuviera el valor valor y la energía para llevar a cabo un informe mundial que pueda utilizarlse para trazar una radiografía del bulllying en todo el mundo, país por país, expuso el organismo internacional.
El referido informe se constituyó con datos recabados en hospitales que atendieron episodios graves de bullying, ministerios de Educación y Secretarías locales que en forma abierta o estrictamente off the record brindaron los informes de causas penales donde investigaron situaciones graves de bullying, más los testimonios de millones de docentes y padres de víctimas.
“El bullying y el ciberbullying son asesinos silenciosos que cada año matan 200 ml niños y jóvenes en todo el mundo. Esos asesinos se nutren de tres venenos: la soledad, la tristeza y el miedo, señala Bullying Sin Fronteras, que pretende ser ese amigo valiente que siempre está al lado de las víctimas.