Desde las 4:30 de la mañana, Lorenza Grez Cruz, viajó de Actopan a la Iglesia de San Francisco para colocarse antes de la llegada de los feligreses al templo y armar las palmas; actividad que aprendió desde que era una niña.

De 10 a 15 minutos es el tiempo que le tarda entrelazarlas y colocarles romero, manzanilla y flores, para ofrecerlas en un monto de 20 a 30 pesos.

La venta señaló, para Síntesis, está tranquila, pero espera terminar toda su mercancía el día de hoy «primero Dios».

Frente a ella, Rosa María, también se dedica, de forma tranquila, a armar las palmas que ella oferta desde los 15 hasta los 20 pesitos de acuerdo al tamaño y a las que agrega un poco de laurel.

Previo a su entrada a la iglesia, los feligreses compran estos ramitos que llevan a bendecir a la iglesia, pues con ellas se recrea el momento en que Jesús llegó a Jerusalén y fue recibido.

Las personas, dijo Cruz, suelen comprar su palma este Domingo de Ramos y llevarla al término de la celebración religiosa a sus hogares para colocarla detrás de la puerta.