El título en este artículo es secuencia de un tema equivalente que expliqué en el Coloquio: Más libros, Más libres, expuesto en el Auditorio de la Unidad de Investigación Multidisciplinaria I. Actividad académica, organizado por el Departamento de Alemán, Griego y Ruso del Centro de Enseñanza de Idiomas (CEI), de la Facultado de Estudios Superiores Acatlán, UNAM. Dicha exposición fue el pasado 26 de abril del año en curso.
Wilhelm von Humboldt definió a la lengua de la siguiente manera: “La lengua es en cierto modo la manifestación externa del espíritu de los pueblos”. Esa energía interna expresa pensamientos, reflexiones, sentimientos, aspiraciones gestados en el conjunto de personas denominado pueblo. Toda población está en constante cambio producto de la ciencia, la tecnología, las artes en sus diferentes manifestaciones, entre estas se ubica la literatura, por consiguiente, es obligación alimentar las lenguas con neologismos (creación de otras de la misma lengua para no emplear la de otras lenguas).
La literatura cambia debido a que cambia el lenguaje: Wilhelm en su obra: Sobre la diversidad enuncia: “El lenguaje, considerado en su verdadera esencia [ Wesen ], es algo efímero siempre y en cada momento. Incluso su retención en la escritura no pasa de ser una conservación incompleta, momificada, necesitada de que en la lectura vuelva a hacerse sensible su dicción viva” la traducción es realizado por Klauz Zimmermann. Las palabras no son perennes. Por eso, es que en determinadas palabras cambian con el tiempo, o se pierden cuando ya no se utilizan en la escritura. Sin embargo, se crean otras para nombrar nuevos sucesos e inventos.
Klauz Zimmermann es Lingüista, Historiador e Investigador, exprofesor de la Universidad de Bremen Alemania. Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM y Universidad Libre de Berlín. A su vez es un connotado estudioso y traductor al español de las obras de Wilhelm von Humboldt. De igual manera es investigador de la Lenguas Amerindias (especialmente la lengua otomí o hñähñu) datos obtenidos en la página: https: //uni–bremen.academia.edu….
Zimmermann destaca que Wilhelm estudio al otomí por 20 años, motivado por el material llevado de América por Alejandro von Humboldt (su hermano), consistió en dos diccionarios: Luis de Neve y Molina, Reglas ortografía, diccionario y arte del idioma Otomí publicado en 1767 y la gramática otomitischen Sprache de Thomasius Sandoval, derivado de la colección de Lorenzo Hervás y Pandura; adscrito a la Orden Religiosa Jesuita, obra consultada por Wilhelm durante su estancia en Roma en calidad de embajador de Prusia de 1802 a 1806. El Diplomático prusiano consideró esta información muy limitadas, por función catequizadora.
Wilheim von Humboldt muestra interés por de las lenguas porque desde niño le fue inducido a estudiar: “quien con trece años ya hablaba griego, latín y francés, aprende inglés, español, vasco, húngaro, checo y lituano. Sus estudios científicos se extienden a las lenguas indígenas de América, el copto, el antiguo egipcio, el chino, el japonés y el sanscrito” Tal vez la habilidad en el aprendizaje de estas hablas se deba en acato de lo que el mismo expresó: “ El verdadero disfrute viene de la actividad de la mente y del ejercicio del cuerpo; los dos están siempre unidos ”
Wilhelm exhortó: “estudiar las lenguas americanas en su conjunto, de describir su estructura y de compararlas con la de otras del mundo” de esta forma se le encuentra lo sustantivo de cada habla, porque al analizarlas se le encuentra sentido a las palabras que manifiestan su cultura y resguardan su identidad como grupo de la que pertenecen.
En la lengua se genera un acervo de palabras y un sistema de reglas que describen una identidad, para mantener esos rasgos culturales, tradiciones, costumbres, diferentes campos del arte en un determinado espacio y tiempo. Es preciso mantener los elementos culturales identitarios al conjunto de personas, de lo contrario estos se diluyen y se pierden en el olvido.
Wilhelm von Humboldt destaco que el otomí o hñähñu mantenga una estructura gramatical, propia y literatura propia, fomento educativo en la lengua, aplicación de sus usos y costumbres.