“Felicito al pueblo mexiquense que ha expresado su voluntad con toda claridad en
las urnas. Saludo a la maestra Delfina Gómez Álvarez, que será la próxima
gobernadora del estado de México y le deseo todo el éxito por el bien de las
familias”.
De esta forma, la candidata del PRIANRD a la gubernatura del vecino estado de
México, Alejandra del Moral, reconoció lo que las encuestas y sondeos daban por
hecho, prácticamente desde el inicio de las campañas, el triunfo de la ex
Secretaria de Educación Federal.
Las reacciones al triunfo morenista no se han hecho esperar. Llamó mi atención
un “análisis” de Consulta Mitofsky, donde remarcan el nivel socioeconómico y de
preparación del sector votante por la maestra Delfina. Los pobres y de clase media
baja, con primaria y secundaria demostraron su apoyo mayoritario en las urnas al
partido guinda.
¡Por supuesto que es de esperarse esa reacción! Quienes han vivido al amparo de
la mafia del poder no van a votar por una transformación, a todas luces, no
conveniente a sus “patrios intereses”. Es el pueblo el que salva al pueblo. Los
ratones no votan por gatos para que los gobiernen.
Otro aspecto que llama la atención fue el encabezado de varios medios opuestos
a la 4T, como Reforma, El Financiero y Milenio, proyectando la imagen de que “el
Grupo Texcoco venció al Grupo Atlacomulco”, como si de cárteles se tratara.
Tan acostumbrados están a reconocer los cotos de poder o impunidad, al dominio
o control de las plazas, igualito a lo que maneja el crimen organizado que, como
cada vez se sabe más, estaban en un maridaje que resultó fatal para nuestra
querida patria en los sexenios panistas. Si aún lo dudan, pregunten por Genaro
“N”, allá por Nueva York.
El trabajo que le espera a la maestra es monumental. Guardando la debida
distancia, es similar al que emprendió AMLO en diciembre de 2018. Hacer caminar
a ese elefante reumático, lleno de mañas y acostumbrado a resolver
prácticamente todo a base de moches, componendas y transas.
Cambiará la cabeza del gobierno y los titulares de las secretarías pero los
empleados y servidores públicos han estado ahí, tal vez, por décadas. Será muy
interesante ver la forma en que la transformación en el servicio se refleje para el
ciudadano de a pie.
Su opinión es la más importante. Los leo con gusto en mis redes sociales. Hasta la
siguiente Historia de lo Cotidiano.
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