En Hidalgo, la metanfetamina, el alcohol y la marihuana son las tres drogas que más se ingieren entre la población, siendo los jóvenes entre los 12 y los 18 años los principales consumidores, de acuerdo con información de la Secretaría de Salud estatal (SSH).
En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, que se conmemora cada 26 de junio, Zorayda Robles Barrera, titular de la SSH, recorrió el Centro Estatal de Atención Integral de las Adicciones (CEAIA), en donde expuso que Hidalgo está por encima de la media nacional de 2.9 en el consumo de drogas, con un 4.8; por lo que, afirmó que se trabaja en prevenir y atender la problemática, así como en combatir la estigmatización que existe entre la población.
Entre los municipios que presentan mayor ingesta de este tipo de sustancias se encuentra Pachuca, Cuautepec, Tula, Ixmiquilpan y la región Huasteca; siendo la metanfetamina, el alcohol, la cannabis y otras drogas las más consumidas, en ese orden, por hombres; y la metanfetamina, el alcohol, otras drogas, y la cannabis por mujeres.
De ahí la importancia de estrategias como el CEAIA, un espacio que este 23 de junio cumplió 14 años y se ubica sobre el bulevar Colosio, en Pachuca, para brindar atención ambulatoria y residencial gratuita para toda la ciudadanía; en los últimos tres años, el equipo de especialista del Centro ha brindado 18 mil 400 consultas, de las cuales el 78 por ciento fueron para hombres y el resto para mujeres; además, se han internado a 374 personas en el mismo periodo.
Para recibir atención, la persona que enfrenta la adicción se debe presentar de manera voluntaria y es atendida en el área ambulatoria, de Trabajo Social, y Psicología, en donde se determina el tratamiento que requiere; estos procesos no solo incluyen a la persona afectada, sino también a su familia.
En cuanto a la zona residencial, hay capacidad para albergar a 30 hombres adultos y ocho jóvenes; así como 30 mujeres adultas y ocho adolescentes; en el caso del tratamiento para personas menores de 18 años, estas permanecen 56 días y posteriormente tienen un mes de terapia individual y familiar; mientras que, para las personas adultas el periodo de internamiento es de 84 días; en ambos casos se trabaja de manera particular con objetivos.
En ese sentido, Robles Barrera puntualizó que se trabaja de manera humana y con calidad con cada persona que sufre una adicción y se les ayuda para tener un proyecto de vida. Actualmente, el Centro alberga a 21 personas, de las cuales son tres hombres jóvenes, cinco mujeres adolescentes, una mujer adulta y los hombres mayores de 18 años.
“Tenemos que quitarnos de la mente la etiqueta que estigmatiza a las personas, tenemos que luchar por la prevención, veamos a las personas, no discriminemos”, enfatizó la funcionaria estatal.