Por: Alfonso Padilla Vivanco

El nombre de Sagittarius (Sagitario) surge de la mitología griega: Es un centauro mitad hombre y mitad caballo, se suele asociar con el afable e inteligente centauro Quirón (en griego: Χείρων), quien además fue tutor de los mitológicos héroes y semidioses: Jasón, Asclepio, Jenofonte, Castor, Polux y Aquiles, el famoso guerrero quien participó en la destrucción de la mítica Troya (antigua ciudad al norte de Turquía). La peculiar imagen de Sagitario es sosteniendo un arco tenso, lo que hace pensar en el carácter de Quirón, pues este centauro era realmente más conocido por su sabiduría y amabilidad. La mitología también dice que Quirón, creó la constelación de Sagitario para guiar a Jasón y a los Argonautas, mientras éstos navegaban en la embarcación Argo buscando el Vellocino de Oro.

Hoy día los astrónomos han dividido la bóveda celeste en 88 constelaciones, entre ellas está Sagitario, además ésta misma pertenece al conjunto de doce constelaciones del zodíaco. Esto quiere decir que la trayectoria aparente del Sol en su desplazamiento (aunque realmente es la Tierra la que se desplaza), pasa por una banda espacio-temporal de la bóveda celeste compuesta de doce constelaciones, siendo Sagitario una de ellas. El aspecto más distintivo de esta constelación, es un grupo de brillantes estrellas que se encuentra dentro de ella, y que la hace parecer como una tetera completa incluyendo el pico y la asa. Sagitario se encuentra en la eclíptica entre Scorpius y Capricornus. Sagitario se encuentra ubicada sobre nuestra galaxia la Vía Láctea, en dirección al centro de nuestra galaxia. Aunque la banda de la Vía Láctea es más ancha y cortada por bandas oscuras de polvo, Sagitario es un tesoro de cúmulos galácticos y globulares, además de nebulosas brillantes y también algunas obscuras.

Los objetos estelares de Sagitario son espectaculares, vistos al menos con binoculares. Por ejemplo, el gran cúmulo de estrellas, gran Sagitario u objeto Messier 22 o M22, es un cúmulo globular muy grande, el mejor de los muchos globulares de la constelación. Con una brillantez de magnitud de 6.5, es un objeto fácil de ver con prismáticos, aunque con un telescopio realmente se resalta la belleza de este cúmulo. Este está a solo 10 mil 400 años luz de distancia, es uno de los globulares más cercanos, que con un telescopio de 20 centímetros (diámetro) puede ser resuelto. Otro espectacular objeto es M 23, éste es realmente un cúmulo galáctico y presenta más de cien estrellas en una área del tamaño aproximado de la Luna. Se puede apreciar su sorprendente belleza con un par de binoculares o usando un telescopio de pocos aumentos. Un objeto igualmente espectacular es la Nebulosa de la Laguna o M8. Ésta es una nube difusa interestelar gigante, la cual envuelve al cúmulo de estrellas llamado NGC 6530. Ésta puede llegar a ser vista incluso sin telescopio, en lugares muy obscuros y alejados de las grandes ciudades (evitando la contaminación lumínica). La superficie aparente de esta extensa nebulosa suele estar contrastada por varias pequeñas manchas oscuras. Éstas se han identificado como glóbulos, en dónde se están formando nuevas estrellas. Un objeto más, es la hermosa nebulosa Trífida, también llamada M20, ésta se encuentra no muy lejos de la nebulosa de la Laguna, a menos de dos grados al noroeste de M8. El astrónomo Herchel dio el nombre de Trífida, debido a que ésta contiene tres hileras de nubes oscuras, las cuales la dividen. Un telescopio con espejo primario de al menos 15 centímetros de diámetro, y condiciones suficientes de obscuridad, debería permitir su observación. Otra nebulosa muy conocida desde el año 1745, es la nebulosa Omega o M17. También conocida como nebulosa del Cisne o de la Herradura, esta nebulosa se puede ver claramente con binoculares. Aunque a través de un telescopio su visión es espectacular.

Recientemente, un evento llamó poderosamente la atención de la comunidad científica, además fue noticia mundial, y fue el preludio de una supernova, vista y registrada por el telescopio James Webb de la NASA. Una supernova es la explosión masiva de una estrella, la cual lanza todo su material hacia capas exteriores más allá de su atmosfera. Este evento nunca antes había sido visto, y se observó en la estrella Wolf-Rayet (WR124), en junio de 2022. El telescopio James Webb, sin duda alguna está abriendo nuevas alternativas para estudiar el polvo cósmico (rico en elementos químicos), el cual puede ser observado aún mejor en otras longitudes de onda diferentes al visible, tal como es la luz infrarroja.

Universidad Politécnica de Tulancingo. alfonso.padilla@upt.edu.mx