La Universidad Politécnica de Pachuca (UPP), se convirtió en sede del Biobanco Nacional de Demencia, , un espacio que estudiara enfermedades neurodegenerativas, de acuerdo a José Luna Muñoz, director y fundador del Biobanco Nacional de Demencias

Por ello obtendrán cerebros de personas que fallecen con alteraciones neurodegenerativas. El pasado 21 de julio, se efectuó la primera donación por parte de familiares de una persona de origen alemán, que residía en Morelos con la enfermedad de Alzheimer.

A través de las donaciones se realizarán investigaciones sobre las proteínas que afectan directamente a los pacientes, lo que representa un precedente muy importante para la UPP y para Hidalgo, ya que abre la vinculación con otras entidades y asociaciones civiles que han estado involucradas en favorecer la donación.

Luna Muñoz comentó que, con estas donaciones, pretenden obtener un método de diagnóstico no invasivo para estudiar los cambios moleculares, buscar un biomarcador específico para cada una de las enfermedades neurodegenerativas, forjar nuevos proyectos de investigación sobre la parte conductual y análisis químicos. Además, con estos estudios se indaga sobre cómo generar un fármaco que pueda tener un impacto importante en el retraso del Alzheimer.

Reconoció la apertura del rector Francisco Marroquín Gutiérrez para impulsar estos temas, atendiendo la vocación para la investigación en la UPP y en atención a las instrucciones del gobernador Julio Menchaca Salazar y del secretario de Educación, Natividad Castrejón Valdez.

El Biobanco Nacional de Demencias pertenece a la Federación Mexicana de Alzheimer, también a la Red Latinoamericana de Cerebros, donde participan México, República Dominicana, Brasil, Argentina y Colombia. Mientras que a través de la UPP están apoyando a Perú y Uruguay para desarrollar su propio Banco Nacional de Cerebros, lo cual ayudará a que exista un flujo de estudiantes, tanto de México a esos países como de retorno.

La donación de cerebros conlleva varios procesos; uno de los pasos que resulta fundamental es que los familiares se comuniquen con el Banco Nacional de Demencias para hacerles llegar una carta de intención.