Esta noche, en Hechos, llegan los ovnis a Nueva York y quieren volver comunistas a los mexicanos con los libros de texto. ¡No se lo pierdan!. Tal fue la reacción del Presidente Andrés Manuel López Obrador a la apertura sensacionalista que realizó Javier Alatorre el pasado 2 de agosto en su noticiero nocturno.
El grupo opositor a la 4T, que ha demostrado estar en contra de todo y a favor de nada, por el país que dicen que quieren rescatar, lanza ahora la campaña contra los nuevos libros de texto, asunto nada nuevo ya que desde la fundación del PAN, por ejemplo, en 1939, se opusieron a la educación sexual. Hoy van contra el humanismo, la ciencia, el amor a México y la diversidad.
Alatorre habla del “virus comunista”; Marko Cortés, Presidente del PAN hace un llamado a arrancar las hojas de los nuevos libros, tal como lo hicieron los nazis hace 90 años, en 1933, con la quema de las obras de Marx y Engels, entre otras y los nuevos ejércitos de bots en las redes sociales hablan pestes del material que será usado durante el próximo ciclo escolar. Pregunta seria: ¿ya los leyeron siquiera?
Como lo menciona Abraham Mendieta, ahora el PAN se pone a “defender la educación” cuando en los sexenios de Fox y Calderón se dedicaron a denigrar al magisterio, a someterlo a infames, punitivas e inequitativas evaluaciones. Cuando su líder moral, Claudio X. González ha llamado “pinches delincuentes” a los encargados de educar a las nuevas generaciones de mexicanos.
La Unión Nacional de Padres de Familia, que se opone a la distribución de los libros no representa a un solo padre de familia. Fue fundada en 1917 para oponerse a la educación laica consagrada en el Art. 3° constitucional. Tradicionalmente alineada a la derecha, tiene fuertes vínculos con el PAN y varias organizaciones de ultraderecha.
Los nuevos libros de texto gratuitos fueron elaborados por expertos, pedagogos y maestros. De acuerdo a fuentes extraoficiales, fueron revisados por 925 profesionales de 55 dependencias educativas y culturales de los ámbitos federal y estatal, así como por organismos profesionales independientes.
Por otra parte, recién se conoce que Ricardo Salinas Pliego, jefe de Javier Alatorre, es socio de Grupo PRISA, que controla, entre muchas, a Editorial Santillana, una de las editoriales con mayor presencia y peso en la elaboración y venta de libros de texto gratuitos. Si seguimos el dinero, nos damos cuenta por dónde se están afectando los intereses.
Nos quedan muchos puntos más en el tintero, nos leemos la próxima semana para seguir conociendo las Historias de lo Cotidiano. Los leo con mucho gusto en mis redes sociales. Su opinión es la más importante.
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