Elizabeth Quintanar, titular de Turismo en Hidalgo, comentó que se proyecta que el agroturismo y etnoturismo crezcan en los próximos años, pues es un deleite para los visitantes convivir con las personas que laboran en las zonas, observar los cultivos y procesos artesanales, terminar el producto y degustarlo.


Por ello visitó la Finca Castel de Oro, un lugar ubicado en en Valle del Mezquital que produce destilados, con la finalidad de apoyarlos en la creación de un proyecto turístico


“Es intención de todos los que trabajamos en la Secretaría de Turismo apoyar al sector. En Finca Castel de Oro están haciendo las cosas bien, tanto, que son ganadores de medallas, lo que significa que el producto es digno y con excelencia”.


Añadió: «Todos los prestadores de servicio necesitan acompañamiento, se los daremos y a cinco años se puede poner en valor, y por lo menos creemos que se triplicará el número de empresas que se encuentran ofreciendo experiencias turísticas”.


La Finca Castel de Oro pertenece a Trinidad Cruz y Gregorio Shapers, este último de origen alemán que estudió Ciencias de Latinoamérica en su país natal para posteriormente realizar una serie de proyectos sociales en el municipio de Chilcuautla y llegó a la entidad desde hace 25 años.

En la finca se producen diferentes productos, desde la miel de maguey, que es considerada como el azúcar natural de México, hasta destilados ganadores de reconocimientos internacionales por Spirtis Selections; productos que enmarcan los sabores del Valle de Mezquital desde 1803, los cuales permiten compartir al mundo la esencia del estado.