En Atotonilco de Tula, Hidalgo, se aplica el programa Ecomunidad, que echó a andar Cemex, cuyo objetivo consiste en promover la correcta disposición de residuos y el reciclaje, lo que ha transformado el espacio educativo a más de mil 200 alumnos pertenecientes a ocho instituciones de ese municipio, de los niveles de preescolar, primaria y bachillerato.

De esta forma Ecomunidad incentiva a la población a intercambiar residuos plásticos, cartón, papel y tetrapack por productos de la canasta básica o bien materiales y artículos que pueden ayudar a mejorar los planteles educativos.

Sin duda que esta acción logra un impacto positivo en el medio ambiente al promoverse el reciclaje.

Por ejemplo, entre alumnos, maestros, padres de familia y personal administrativo de los planteles educativos lograron juntar más de 12 toneladas de residuos valorables durante el primer semestre del año.

Dicho logro resultó muy significativo para el medio ambiente, pues se evitó la emisión de más de 17.6 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.

Además, también representó un importante ahorro de agua, el equivalente a lo que tomaría una persona en 110 años, y también se ahorraron 41.8 camiones llenos de basura y se evitó cortar 55 árboles.

Los citados avances constituyen un importante impacto ambiental para un programa que nació en 2019 como una iniciativa netamente escolar, pero que con la pandemia del Covid-19 se transformó en apoyo a las comunidades en general, donde se realiza el canje de residuos por productos de la canasta básica o artículos de limpieza.

Ecomunidad es un esfuerzo de Cemex que apoya a escuelas y comunidades, un modelo que ha sido replicado internacionalmente y al que se han unido organizaciones civiles y compañías privadas.