Por *Dra. Gabriela Yolanda Castañón García
En los últimos años se han dado importantes pasos hacia la igualdad de género en diversos ámbitos de la sociedad. Sin embargo, aún quedan muchos claroscuros en el camino, especialmente en lo que respecta a la participación política de las mujeres, que ha tenido un avance paulatino en consonancia con las reformas federales y estatales.
No deja de ser cuestionado si realmente estamos avanzando hacia una paridad sustantiva que implica garantizar la igualdad en el goce de todos los derechos político-electorales de las mujeres.
Es en este sentido que hace apenas unos días, el Instituto Nacional Electoral (INE) avaló que los partidos políticos postulen para las candidaturas de las nueve gubernaturas que serán renovadas en el 2024, a cinco mujeres y cuatro hombres.
Las entidades federativas que tendrán elecciones son Ciudad de México, Jalisco, Yucatán, Tabasco, Guanajuato, Morelos, Puebla, Veracruz y Chiapas. Para lo cual, los partidos políticos deberán emitir los lineamientos de paridad, en fechas distintas para cada entidad. La Ciudad de México, Jalisco y Yucatán tienen hasta el 4 de noviembre. En el caso de Tabasco es el 14 de noviembre, Morelos y Guanajuato el 24 de noviembre, Puebla el 24 de diciembre, Veracruz, el 10 de enero y Chiapas hasta el 21 de enero.
En las Comisiones Unidas de Prerrogativas y Partidos Políticos y de Igualdad de Género y No discriminación del INE, hubo muchos posicionamientos y negativas en contra de la iniciativa. En el seno del Consejo General del Instituto, el sentido de la votación en lo particular fue de nueve votos a favor y dos en contra. Sin duda falta mucho para alcanzar una verdadera representación sustantiva, es decir establecer una “política de la diferencia” (mayor representación de mujeres que suponga la acción igualitaria).
Se reconoce por supuesto la lucha de las mujeres por lograr la paridad igualitaria y los hitos históricos que han representado este esfuerzo. Recordemos que fue en 1947 (hace 76 años) que se realizó una adición al art. 115 de la Constitución Mexicana para otorgar el derecho a las mujeres a votar y ser votadas, siendo está prerrogativa únicamente para las elecciones municipales. Es hasta 1953 que se les otorga a las mujeres los mismos derechos de votar y ser candidatas en las elecciones a nivel federal.
En el caso de las elecciones para gubernaturas pasaron 26 años a partir de 1953 para que en 1979 se tuviera la primera mujer gobernadora, Griselda Álvarez en el estado de Colima.
Sucesivas reformas al Código de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) en materia de equidad de género se dieron a partir del año 1993, para que, en los procesos electorales a nivel federal, los partidos políticos promovieran una mayor participación de las mujeres.
En 1996, la COFIPE propuso establecer un artículo transitorio para que los partidos políticos no pudieran postular más de un 70% de candidaturas del mismo género, se aprobó pero no los sancionaron por incumplimiento. Con la reforma del año 2002 se incluyen sanciones por incumplimiento y la negativa de registro de candidaturas si no se cumple con la cuota de género del 70%-30%.
Ya para el año 2014, se habla de paridad de género en el sistema electoral y en el 2019, se presenta la reforma constitucional de “Paridad en Todo” siendo el 2021 una fecha histórica para avanzar hacia la paridad numérica y que se comienza a hablar de paridad sustantiva.
Una paridad sustantiva implica alcanzar una igualdad real de oportunidades en el goce y ejercicio de los derechos civiles y políticos de las mujeres, lo que conlleva que sea necesario remover o disminuir los obstáculos sociales, políticos, culturales, económicos, el “techo de cristal”, el “piso pegajoso”, “las escaleras rotas” que impiden el avance de la mujer en estos espacios de toma de decisiones y sobre todo erradicar la cultura patriarcal.
En la historia de nuestro país, hasta el año 2018, únicamente nueve mujeres habían ocupado una gubernatura en distintos periodos en siete entidades: Colima, Tlaxcala, Yucatán, Sonora, Puebla, Zacatecas, y la Ciudad de México. Para inicios del 2023, diez mujeres gobiernan una de las 32 entidades de forma simultánea (una de ellas ahora candidata a la Presidencia de la República Mexicana para las elecciones del 2024).
Sin embargo, si se toman en cuenta todas las entidades federativas, las gobernadoras solo representan el 31.25% de las entidades del país gobernadas por mujeres, lo que señala que la paridad numérica está en construcción y la paridad sustantiva se encuentra muy lejos de alcanzarse.
El proceso ha sido arduo y tortuoso, para poder llegar a una verdadera democracia paritaria se deben eliminar las diferencias entre hombres y mujeres en el acceso a los cargos públicos y garantizar los procesos de participación política en igualdad de condiciones para la toma de decisiones en el espacio público.
En síntesis, estamos lejos de alcanzar en una efectiva paridad sustantiva y en generar cambios estructurales para que las mujeres tengan una participación paritaria real y efectiva, no solo numérica y que las que lleguen no sufran ningún tipo de discriminación ni violencia política, que existan medidas de conciliación de la vida laboral y familiar, que se tenga un pleno desarrollo político en condiciones de una verdadera igualdad de género.
* Dra. Gabriela Yolanda Castañón García
Profesora Investigadora en El Colegio del Estado de Hidalgo*
info@elcolegiodehidalgo.edu.mx
Facebook: El Colegio del Estado de Hidalgo
Twitter: @elcolegiohgo