En la ciudad de Monterrey, Nuevo León, se construye la Torre Rise que aspira a ser la más alta en América Latina con 475 metros de altura y a la vez busca obtener la mayor cantidad de certificaciones ambientales en México.
Entre los certificados destaca la LEED del sistema de certificación de edificios sostenibles más reconocido a nivel mundial (Leadership in Energy & Environmental Design, por sus siglas en inglés), la cual garantiza un ahorro significativo de emisiones de gases de efecto invernadero, energía y consumo de agua.
Además, se busca que avale la sostenibilidad de la obra Well, certificación que posiciona el diseño y la operación de edificios como agentes de salud pública al verificar el impacto de elementos como el sonido y el confort térmico que aportan a la construcción.
También se pretende la certificación de la Green Globes Initiative (GBI), cuyos objetivos ambientales van dirigidos a disminuir el uso de energía y agua, así como la reducción de emisiones y residuos; de lograrlo se trataría de la primera certificación entregada a un proyecto fuera de Estados Unidos y Canadá.
Hay que considerar el Building Efficiency Quotient (Beq), encargado de evaluar la eficacia del consumo y características energéticas del edificio, de conseguir la certificación será de los pocos edificios acreditados en México, así como el más grande en dimensión y altura.
Por último, se busca la Norma Mexicana 164 de edificación sustentable que marca los criterios y requerimientos ambientales para mitigar el impacto ambiental y el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales. Hasta el momento, solo dos construcciones del país cuentan con ella.
Como punto de arranque para obtener estas certificaciones en materia ambiental, en la obra se utiliza un concreto especializado de alta resistencia de la familia Vertua de Cemex, el cual tiene bajo contenido de carbono y es producido en su totalidad con agua no potable.
La Torre Rise tendrá 100 pisos en los que se incluirán amplias áreas verdes, tiendas, oficinas, hotel y espacios residenciales.
La obra superaría la altura de edificios emblemáticos a nivel mundial como la Torre Willis de Chicago, las Torres Petronas de Kuala Lumpur y el Empire State de Nueva York.
El nuevo rascacielos medirá dos veces la altura de la Torre Mayor de Reforma y casi tres veces la Torre Latinoamericana, obras icónicas en México.