A través de seis piezas, la Banda Sinfónica del estado de Hidalgo deleitó a un grupo de pachuqueños que se dieron cita en el Teatro Hidalgo con motivo del «concierto con causa».

El boleto de entrada consistió para muchos en un kilo de arroz, papel y latas de atún, para otros más costó un paquete de galletas, botellas de agua, sopas, productos higiénicos y algunos más otorgaron despensas.

Antes de ingresar, los espectadores dejaron los víveres para los damnificados de Guerrero a personal de la Secretaría de Cultura y luego tomaron asiento.

Con un poco más de la mitad del lugar lleno, el maestro Héctor Javier Reyes Bonitlla tomó la batuta y comenzó con la Obertura del Festival Académico de Johannes Brahms, seguido de la Caballería Ligera de Franz V Suppé.

Luego pasó a la Sinfonía Inconclusa de Franz Schubert, la octava de nueve sinfonías del compositor austriaco que consta de dos movimientos en lugar de cuatro.

A la mitad del concierto sonó Bacanal de Sansón y Dalila, seguido de Poeta y Campesino y cerró con El Barbero de Sevilla.

Reyes Bonilla, recalcó la importancia de la ayuda: «Estas cosas son importantes, siempre debemos estar ayudando a todos. Aquí la música contribuye aunque sea poco, no importa que hayan traído mucho poco, porque de las pequeñas cosas que hacemos proceden las grandes».

Diana Rangel Zúñiga, titular del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo (Cecultah), precisó al final del concierto que alrededor de 300 personas llevaron apoyo al evento y que al final del conteo se entregarían los víveres a la Oficialía Mayor.