Con la presencia de estudiantes de la escuela Felipe Ángeles y autoridades de los tres niveles de gobierno, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) destruyó armamento de fuego que previamente fue decomisado a grupos delictivos.

Desde las instalaciones de la 18 Zona Militar, se realizó el procedimiento para la destrucción de 166 armas, de las cuales 130 eran cortas y 36 largas; 4 mil 702 cartuchos y 114 cargadores; todo el armamento fue inspeccionado, desorganizado y seleccionando previamente, informó el comandante Alfredo Salgado.

Durante su mensaje, el mando militar refrendó el compromiso del Ejército Mexicano para continuar velando por la seguridad e integridad de la población hidalguense; posteriormente, acompañó a los secretarios de Gobierno de Hidalgo y de Seguridad Pública, Guillermo Olivares Reyna y Salvador Cruz Neri, respectivamente, así como al alumnado y otras autoridades a presenciar el aniquilamiento de las armas.

Conforme a lo establecido en el Procedimiento Sistemático de Operar para el Control, Destrucción y Aprovechamiento Lícito de las Armas de Fuego Decomisadas, los fragmentos del armamento y las municiones fueron enterrados en un espacio dentro de la 18 Zona Militar.

Para ello, se hizo participes a las y los infantes, quienes tomaron un fragmento de las armas y lo tiraron dentro del espacio asignado, al grito de «no más armas»; finalmente, personal del ejército vacío una capa de cemento sobre los restos de los artefactos de fuego.