La segunda vuelta de la elección presidencial en Argentina y la reunión entre los presidentes de China, Xi Jinping, y de Estados Unidos, Joe Biden, marcarán esta mitad de mediados de noviembre, mientras Israel sigue adelante con sus actividades de sangrienta represalia contra los palestinos de la Franja de Gaza, y Rusia mantiene sus bombardeos en Ucrania, en el marco de su invasión a ese país iniciada en febrero del año pasado.
Los eventos en Argentina y en la occidental ciudad estadunidense de San Francisco del resto de esta semana, tienen relevancia internacional, aunque de magnitud diferente para el mundo.
El presidente chino Xi llega en un punto alto de su poder, y es un aliado invaluable para Rusia. En contraste su homólogo Biden se encuentra en un momento de claroscuro en su presidencia. Su búsqueda de la reelección se ve insegura, inclusive que sea el candidato del Partido Demócrata, aunque resultados favorables a su organización política en comicios de la semana pasada, parecen disminuir su debilidad.
El creciente poderío económico chino, disminuido en los años recientes, pero de ninguna manera eliminado o detenido, dificulta el diálogo ya que en mucho afecta a Estados Unidos, quien se mantiene en la cúspide, pero se niega a perder su sitio hegemónico ante el país oriental.
Taiwán es la manzana de la discordia. Beijing no cede en verlo como una isla rebelde que tarde o temprano deberá de regresar a su pleno dominio. Estados Unidos entiende que esa isla de poco más de 36 mil kilómetros cuadrados, es un importante aliado económico, tecnológico y comercial, pero sobre todo un valladar para el expansionismo regional chino, el cual sin embargo sigue aumentando su influencia en África y América Latina, entre otras regiones.
Es difícil que Biden pueda entregar un buen saldo de su entrevista con Xi, habida cuenta que el mandatario chino sabe de la debilidad política interna del mandatario estadunidense, y por razones propias y de su alianza con Rusia, no le daría alguna carta para jugar en su reelección justo dentro de un año. Pero el interés de la cumbre del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC), que enmarcará el encuentro de ambos jefes de Estado, estará sin dida al cien por ciento en esa cita.
Y luego vendrá la segunda vuelta presidencial argentina, donde es muy posible que Javier Milei arrebate la presidencia del país conosureño a la alianza que encabeza el peronismo a través de Sergio Massa, también ministro de Hacienda, y se convierta en un nuevo gobernante que sea considerado populista.
La herramienta predominante para moverse con relativa comodidad en el análisis, las encuestas de preferencia electoral, es esta ocasión parece que serán de poco valor.
Por una parte, porque varias dan el triunfo a Milei y otras, en un número similar, a Massa, en ambos casos, por números cercanos al empate técnico.
Pero además esos instrumentos han perdido puntería y credibilidad no en Argentina, sino a nivel mundial, sin que aún sea claro qué factores las llevan a fijar una tendencia y pocos días después, los resultados son los opuestos.
Y por la otra, porque ambos candidatos llegan a tropezones a la cita electoral. Argentina amanecerá este miércoles con el inicio del descongelamiento del tipo oficial de la moneda argentina en relación al dólar, que se ha fijado que sea de tres por ciento hasta el último día de este mes.
Empero, en un país donde son varios los tipos de cambio y todos con gran disparidad, nada está asegurado y menos aún, cómo ese movimiento afectará a Massa, de quien no se debe de olvidar que es titular del ministerio de Hacienda, y tuvo un desempeño mejor que Milei en el debate del pasado domingo, punto lo que sí hay acuerdo.
Milei, por su parte, llega con un pobre desempeño en ese debate, pero tampoco es claro cuánto lo afectará en término de votos el domingo 19, mientras su carácter explosivo o irascible, según quien opine, no parece favorecerlo.
Lo central es que gane quien gane este domingo, la inestabilidad económica en Argentina y su vida política en plena ebullición, no perderán presión y el país latinoamericano seguirá dando muchas sorpresas.
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