En lo que va del presente año, 343 bebés que nacieron de manera prematura han fallecido en Hidalgo; convirtiéndose en la principal causa de muerte en recién nacidos, así como en un problema de salud pública.

De acuerdo con la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), las niñas y niños son prematuros cuando su nacimiento se produce antes de la semana 37 de gestación, ya que un embarazo normal dura entre 37 y 42 semanas.

A nivel mundial, uno de cada 10 bebés nacen antes de tiempo y cada año más de un millón no sobreviven como consecuencia de esto; por ello, desde el 2011, cada 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Prematuro con el fin de generar conciencia e informar a la población sobre la importancia de que la mujer embarazada tenga un adecuado seguimiento médico antes y durante la gestación.

En ese sentido, en la entidad las diferentes unidades de primer nivel ofrecen orientación y promoción de la salud materna, a fin de llevar a cabo un adecuado control prenatal y con ello prevenir un parto prematuro.

Dichos nacimientos pueden provocar discapacidad visual, intelectual y física, sin mencionar los altos costos de atención e impacto negativo que los cuidados intensivos tienen en el vínculo fraterno; además, a menor edad gestacional mayor será el riesgo de complicaciones y el tiempo que deba permanecer un bebé en el servicio de neonatología para recibir cuidados especiales y vigilar su crecimiento.

Si bien, a veces los nacimientos prematuros son inevitables, se recomienda a la madre que deje de fumar, consumir alcohol y drogas; debe alimentarse correctamente y acudir por lo menos a cinco consultas durante el embarazo a fin de detectar posibles riesgos y comenzar un tratamiento adecuado.

Algunas situaciones que pueden aumentar el riesgo de prematurez son: partos prematuros previos, embarazo gemelar, presentar contracciones antes de tiempo, pérdida de sangre después del quinto mes e infecciones urinarias, vaginales u odontológicas, las situaciones de violencia durante la gestación, el consumo de tabaco y sustancias tóxicas, los accidentes y una nutrición inadecuada.

Por todo lo anterior, es necesario considerar medidas de vigilancia durante el control prenatal, ya que el 100 por ciento de los factores de riesgo asociados a parto pretérmino, en especial las infecciones de vías urinarias, son potencialmente prevenibles.