La mañana del 12 de octubre, Jovany Cruz recibió una llamada donde le anunciaban que su obra “Fronda” había ganado el Premio Estatal de Poesía Efrén Rebolledo. El jóven escritor no cabía de la emoción y le contó a sus padres y tres amigos antes de que se publicara oficialmente

“Fronda” nació hace dos años cuando Cruz decidió fusionar la escritura y la botánica, dos de sus pasiones. Aunque al principio se inclinaba por crear un cuento, la poesía lo atrapó y comenzó el manuscrito que pasó por tres reescrituras durante ese tiempo.

“Hice hablar a la naturaleza: metí haikús que es como un género oriental y que por definición propia tiene que ver con apreciar la naturaleza instantáneamente; la primera impresión que te causa y hacer un poema con eso” afirmó Cruz a Síntesis.

Su interés por el mundo de las plantas creció desde que era muy pequeño debido a que su abuela y bisabuela trabajan con hierbas, razón por la que su obra semeja un cuaderno de herbolaria dividido en cinco partes: Listado de especies amenazadas, Herbario con raíces de Oriente, Aquí todo es bosque, Un dinosaurio en el llano y El llamado botánico.

Listado de especies amenazadas aborda metáforas del cuerpo, la enfermedad y las plantas; Herbario con raíces de Oriente recorre las especies que más le interesan y concluye con un haikú, mientras que Aquí todo es bosque, homenajea a la ecopoética de Úrsula K Le Guin.

Un dinosaurio en el llano se centra en el ginkgo biloba, “un fósil viviente, una especie de árbol que desde la prehistoria prácticamente no ha cambiado ni evolucionado” y El llamado botánico, “un monólogo con personajes que tuvieron relación con el mundo de las plantas como Emily Dickinson y Migue Ángel de Quevedo”.


Escogió el título de “Fronda” de entre seis opciones de nombres: “Me tarde varios meses en decidir, había unos largos y otros más poéticos, pero esta palabra de “Fronda” representa la idea que quise hacer: las frondas son un entramado de hojas y de ramas, prácticamente un arbusto, y es una metáfora del contenido del libro, un conjunto de voces enlazadas con mi estilo y atravesados por la poética que le dí”, puntualizó el jóven diseñador gráfico.


El también fundador de Casa Futura y Big Bang Ediciones ocupará su premió en las editoriales. “Algunos podrán pensar que tener un premio literario ya implica consolidarse, pero al contrario siento que es una referencia a algo, como me dijo Enid Carrillo es la lucecita verde de un semáforo que dice: por aquí ve y sigue, pero sigue”.


Ha participado con cuentos en varias revistas y antologías digitales e impresas. Su primer cuento, publicado en la columna de “El maldito vicio” en el Independiente de Hidalgo ya no se puede visualizar digitalmente, pero aún conserva un ejemplar.


Cruz se dedicará a trabajar en un proyecto de cuentos, género con el que lleva más tiempo abarcando terror, ciencia ficción y realismo mágico.