Por Lorena Patchen
Para muchos de nosotros y de nosotras el inicio de un nuevo año involucra hacer cambios, cerrar ciclos y abrir otros, evolucionar, crecer…
Parecería, incluso, esperanzador pensar que un nuevo ciclo en la vida va a traer consigo nuevas oportunidades, distintas situaciones e incluso, así es, la vida continuamente en sus diferentes momentos nos está ofreciendo distintos caminos y opciones para seguir adelante o incluso, para empezar de nuevo, pero el cambio no depende de las circunstancias sino de nosotros, la raíz del cambio está en el interior.
¿Cómo puedes tomar lo que no sabes que hay? Si no conoces tu valor, tu potencial, tus posibilidades, si no te descubres y autoafirmas difícilmente vas a aprovechar lo que te ofrece tu vida en el aquí y el ahora, la vida no cambia mágicamente, afortunadamente tenemos la posibilidad de elegir y construir lo que anhelamos, con esto hay que admitir que hay cosas que no van a suceder, pero aun así tendremos otras posibilidades, siempre y cuando nos preparemos para reconocerlas, tomarlas y aprovecharlas.
No es el año nuevo el que nos cambia la vida… El primer día de este año me desperté y parecía que todo era igual al último día del 2023, me pregunté cómo se veía o se sentía que ya es 2024, me observé en el espejo, me asomé a la ventana y si bien, nada es nunca exactamente igual que el día anterior, tampoco vi algo totalmente distinto, yo incluida, no… no cambia la forma lo que cambia, o nos beneficiaría que lo hiciera es el fondo, a veces no porque esté mal sino porque todavía puede ser mejor.
Obviamente, depende de lo que hay de fondo, ¿estamos listas y listos para vivir conscientemente? Para saber qué si, que ya no queremos, con quienes elegimos continuar el camino, donde quedarnos y a donde no volver, qué le da vida a nuestra vida, como potencializamos nuestro desarrollo para disfrutar más de nuestra existencia.
¿En este nuevo año como quiero que sea mi nueva yo? Sí deposito mis expectativas solo en lo que el año trae consigo quizá termine desanimándome, si espero que los demás cambien, quizá me frustre, pero si asumo la responsabilidad sobre mi vida, entonces es mucho más probable que me sienta más satisfecha conmigo y con mi vida, y que realice las acciones que me lleven a mejores resultados.
El cambio es una decisión personal, hay quienes dicen sentirse cómodos con seguir siendo igual que siempre, aunque difícilmente es así, el cambio es permanente, solo que cuando no se quiere evolucionar no hay acciones que lleven a esa evolución, y esta última es la palabra clave, cambiar no es luchar contra tu esencia, cambiar es crecer, es evolucionar, es ampliar tu mirada, ver con otros ojos, deconstruir ideas irracionales, reinventarse… Es una acción permanente, inagotable.
Obviamente implica esfuerzo, determinación, disciplina, constancia, y hay que distinguir cuál es el precio que se está dispuesto o dispuesta a pagar por evolucionar o mantenerse en pausa.
No tenemos que hacer lo que hacen otros, lo que de verdad nos va bien es encontrar y mantener lo que en lo personal nos hace bien y no afecta a otros.
Cada día, cada mes, cada año es un tiempo de tu vida y es tu libertad elegir qué hacer y cómo vivir tu tiempo, solo recordemos que este no regresa y qué aprovecharlo es sentirse satisfecho con quién eres y con la vida que construyes.
Con el año nuevo no cambio tu camino al trabajo, no se modificó tu horario, no hay distintas personas en tu vida, no cambio tu cuerpo solo con desearlo, la salud no mejora sin cuidarla, los vínculos no se mantienen sanos si no se fortalecen, casi nada ocurre por magia (en lo personal quiero creer que la magia todavía existe, me refiero a la magia que ocurre cuando crees en ti y en la vida, pero de esto platicaremos otro día), para todo lo bueno, para disfrutarlo más y compartirlo mejor hay que cambiarse a sí misma, estar dispuestas a modificar, crecer, construir y evolucionar… Y para ello tenemos hoy 360 y tantos días a partir de ahora.
¿Cómo construir tu nueva yo? ¿Qué harás con todas las posibilidades que habrá en tu camino a partir de este inicio de año?
Decidas lo que decidas deseo un tengas un maravilloso 2024, que seas feliz de acuerdo a tu propia definición de la felicidad, y así en cada área de tu vida, con lo que verdaderamente le vaya bien a tu existencia y a las personas con las que has elegido seguir transitando.
Que tu nueva yo abrace todas las posibilidades de este nuevo año.
¡Un gran abrazo!
Lorena Patchen
Psicoterapia presencial y en línea.