Por: Dr. Fernando Soto Moreno/ Mtra. Martha R. Cisneros Contreras
Los establecimientos comerciales de cualquier giro requieren rotulaciones profesionales que garanticen el atractivo de sus locales, pero cada día es más raro encontrar figuras o anuncios hechos por los rotulistas, artesanos o artistas no formales pero que con una habilidad y destreza única que plasmaban en cristales paredes o lonas con motivos alusivos a una festividad de temporada. Catalogado como un oficio al que cada día se muestra mayor desinterés de los jóvenes, ya que no cree sea importante aprender a realizar trabajos manuales es probablemente un problema para mantenerse vigente.
La gráfica popular mexicana es parte de lo que da identidad a nuestra rica cultura, al ofrecer una vista colorida, artística, divertida y hasta chusca al paisaje urbano mexicano. Podemos reconocer en ella elementos gráficos como diversidad de colores, tipografías, imágenes de autoría propia o caricaturas de personajes reconocidos que comunican un mensaje claro y directo de índole comercial, político o de entretenimiento, utilizando como soporte de comunicación fachadas, bardas, paredes, vallas o cualquier superficie que se preste para el trabajo de los encargados de realizar este oficio con historia y tradición en nuestro país.
El oficio se aprendía a través de la experiencia; muy pocos de quienes se dedicaron a esta tarea tenían estudios de arte, pero eran capaces de destacar comercios como una carnicería, estética, refaccionaria, rosticería, pollería, sitios de taxis, microbuses o cualquier negocio que necesite promocionar sus servicios.
Al paso del tiempo dichos personajes de la vida cotidiana parecen ser desconocidos por las nuevas generaciones, aunque siguen apareciendo discretamente con sus botes de pintura y pinceles aferrados a la cultura urbana. Hoy en la modernidad quizá el oficio tiende a desaparecer ante el embate avasallador de la tecnología pues los nuevos emprendedores utilizan la computadora y las máquinas de impresión digital cambiando los procesos de elaboración ya no con un dibujo hecho a mano alzada, con contornos calcados con carboncillo en la superficie a pintar una pared o una letra o algún dibujo de tamaño grande.
En la actualidad y con la implementación de la tecnología, el proceso de rotulación actual es más rápido y profesional; es importante destacar la fusión del diseño y la impresión digital son herramientas completas que están dando un giro al mercado e identidad las empresas más vital original e innovadora posibilita trasmitir la esencia de la marca y lo que ofrece. La rotulación digital con materiales nuevos permite al diseño gráfico ampliar la visibilidad de un negocio, lo que lo hace más atractivo para los clientes, abarata los costos en cuanto al precio y el tiempo de entrega que es en horas.
Este trabajo se realiza en las empresa y negocios que cada día se renuevan con un diseñador gráfico profesionista en creación de imágenes visuales orientadas a comunicar emociones, conceptos y mensajes tiene destrezas para combinar la fotografía, tipografía e ilustraciones para crear carteles, logotipos, folletos, empaques; recurren a técnicas para comunicar mensajes con imágenes y colores que captan la atención del público y los clientes en particular con reproducciones mucho más duraderas que los rótulos tradicionales, algunas de estas empresas contratan a rotulistas tradicionales que se van adaptando a la innovación con buenos resultados por su experiencia en el mercado.
A pesar del desarrollo de la tecnología, la industria gráfica sigue en cambios constantes y seguirá habiendo un espacio para los rótulos cotidianos sin importar el vinil o los nuevos materiales como el acrílico entre otros, el mercado siempre privilegia la forma en que en México mantiene las tradiciones de la cultura urbana en tiempos modernos se reinventa por ello el rotulista busca la oportunidad de mantener el oficio que por años ha explotado con las pinceladas y botes de pintura de colores para crear dibujos algunos chuscos que adornan las ciudades con arte y la vuelven una forma de vivir.
¡Hace cuanto no utiliza un rotulista tradicional Amigo lector, será que desaparezca este colorido oficio!