Ante la pretensión del gobierno de México de enviar agua de Hidalgo al Valle de México, el presidente de la Fundación María Elena Moreno, Benjamín Rico, consideró injusto dicha propuesta, ya que al igual que otros estados Hidalgo se encuentra en una posición crítica ante la escasez de agua que afecta a barrios y colonias de Pachuca.
Explicó que aunque los gobiernos inviertan en infraestructura hidráulica no solucionan el problema ya que no se cuenta con lo esencial que es el vital líquido, lo cual, consideró, es un tema de voluntad política.
Detalló que Pachuca requiere incrementar medio metro cúbico por segundo el agua que recibe, para garantizar el abasto en cantidad y calidad a las familias de la capital hidalguense, que hoy sufren por la falta de agua.
Aunado a esto, señaló que el desarrollo económico se frena ante la imposibilidad para que la inversión privada pueda instalarse en territorio hidalguense ante la escasez del vital líquido.
Actualmente, el 85 por ciento del agua que se extrae del acuífero de Pachuca-Cuautitlán se va a la zona metropolitana Del Valle de México, solo el 15 por ciento se queda Hidalgo.
“De ese tamaño, es la desproporción, ¿es injusto, no? Es cierto que no se trata de negarle el agua al Valle de México, pero en un acto de justicia social y las y los hidalguenses deben ser tomados en cuenta.