Por Hans Islas Frausto

 

El asunto de la escasez de agua no es tema menor. Prácticamente el funcionamiento de nuestro país depende de ese recurso, desde la estabilidad social, la economía y, por obvias razones, el sostenimiento del campo y nuestras familias.

De acuerdo con expertos en la materia, este asunto se debe atacar por diferentes frentes, uno de ellos es el ordenamiento legal que rige su uso, como es el caso de la Ley de Aguas Nacionales, ya que la actual ya no está a la altura de las circunstancias.

En este sentido, cifras del Inegi nos indican que los usos que le damos al agua en México son: 76 por ciento agricultura, 14 por ciento abastecimiento público urbano, 5 por ciento industria y 5 por ciento generación de energía eléctrica.

Nuestro país ocupa el cuarto lugar mundial con mayor extracción de agua del subsuelo, sólo después de China, Estados Unidos e Indonesia.

En México, el 60 por ciento del agua potable proviene de los cuerpos de agua superficiales. De los principales ríos, siete representan 71 por ciento del agua superficial del país, distribuidos en la zona centro y sur del país, mientras que sólo el 29 por ciento del agua superficial se ubica en la zona norte.

De acuerdo con datos del Banco Mundial, en México el promedio de agua por persona ha pasado de 10 mil m3 en 1960, a 4 mil en 2000, y actualmente ronda los 3.2 mil m3. Esta se encuentra por debajo de la disponibilidad de países como Estados Unidos (8.6 mil m3), Brasil (27 mil m3) y Chile (47 mil m3).

Hace algunas semanas causó opiniones encontradas lo declarado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que buscarán llevar agua a la Ciudad de México y al Estado de México proveniente de Hidalgo y de la zona donde está el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

El gobernador, Julio Menchaca informó que su administración, en coordinación con la Comisión Nacional del Agua, presentaron un proyecto que busca precisamente aprovechar el agua que existe en el subsuelo de Actopan y Santiago de Anaya, a fin de proveer del líquido, no solo a la zona centro del país, sino a los municipios de la entidad que hoy están en desabasto.

Está claro que el siguiente gobierno federal tendrá la responsabilidad de diseñar un mega plan hídrico, no solo para la zona centro del país, sino para cada región de México, en el que se incluya una profunda reforma a la ley en la materia, inversión para reparación de pozos y fugas, así como una estrecha colaboración entre los gobiernos estatales y municipales, además de una campaña agresiva sobre una mejor cultura de su cuidado entre la población. Si queremos agua hoy, tenemos que pensar en el mañana.

Aprovecho para agradecer este importante espacio de colaboración con el diario Síntesis Hidalgo, y muy particularmente a quien dirige a esta casa editorial, a Geo Obregón. Mi admiración y gratitud siempre.
Usted y yo tenemos desde ahora, una CITA… TEXTUAL, la siguiente semana, muchas gracias.