Luego del veto de 540 constructoras del padrón de contratistas del gobierno de Hidalgo, la Secretaría de Contraloría va por la cancelación de los registros de 500 proveedores; la depuración de empresas seguirá durante todo el sexenio.

Así lo afirmó el titular de la dependencia, quien detalló que las bajas de las 540 constructoras se dieron entre noviembre del 2023 y febrero del presente año; la causa fueron diversas irregulares, como la falta del acta de entrega-recepción de las obras que tenían a su cargo, y la cual deben completar por ley.

“Cuando no se lleva a cabo la firma de un acta de entrega-recepción implica que alguna de las partes está inconforme con la obra (…) algunas obras están funcionando, pero no se hicieron con la calidad que se necesitaban”, explicó al puntualizar que las empresas canceladas deben terminar los proyectos públicos que tienen pendientes, después ya no podrán ser contratadas por la administración estatal.

Agregó que, que la Contraloría dejará pasar un mes para dar de baja a 500 proveedores por diversas irregularidades, el periodo se debe a que cada que cancelan a alguien del padrón “se convierte en un problema de carácter legal” que se debe atender.

“Esta vigilancia va a ser una acción permanente los cuatro años y medio que restan”, sentenció al enfatizar que se busca tener un padrón de proveedores íntegro, que le garanticen al gobierno estatal el mejor precio, la mejor calidad, la garantía y el cumplimiento de los contratos.

“Lista negra” para evitar nuevas empresas

Finalmente, el titular de la Contraloría aclaró que la dependencia cuenta con banco de información de las empresas, sus socios, personal técnico responsable y representante legal, con el objetivo de que evitar que los empresarios creen una nueva organización para inscribir al padrón.