Dr. Fernando Soto Moreno /Dr. Tirso Javier Hernández Gracia

La sociedad moderna de todo el mundo se mueve en la era digital en la que se privilegia la comunicación con los teléfonos celulares convertidos en una extensión corporal y mental de nosotros, pero ha generado una serie de síntomas del Ing. como el Phishing, Pharming, Hacking, Phubbing, términos son muy comunes en el uso de Internet y son causantes de graves problemas al usuario, por ello las empresas invierten millones de dólares para evitarlos o controlarlos.

Ante ello el Phubbing se ha convertido en un problema de salud pública global que crece cada día y tiene impactos en los sectores económico, político y social. Se trata de un síntoma que refiere a una figura retórica literaria denominada oxímoron que combina las palabras phone (teléfono) y snubbing (hacer un desprecio), cuyo efecto es ignorar a las persona o personas al usar el teléfono celular excluyendo al entorno de la realidad.
Las relaciones sociales y de pareja sufren disfuncionalidad que provoca conflictos de orden afectivo en lo psicosocial, desajustes del estado de ánimo, se generaliza el aislamiento social y deterioro de los lazos más cercanos; además es causante de accidentes en la calle, tránsito y en casa como un descuido por padres o el personal de cuidado infantil por estar ignorando el entorno de los niños. Cifras mundiales reflejan que las tasas de mortalidad por esta causa van en aumento.

El uso de redes sociales se expone como un modelo de conducta señalado por la falta de autocontrol en el uso de estas plataformas que producen dependencia psicológica de aprobación y reconocimiento social. Ello representa un problema en el que se deben distinguir algunos factores de riesgo que favorecen el desarrollo de un uso excesivo de las mismas, entre aquellos la baja autoestima, que dificulta a personas con inseguridad y timidez social interactuar de manera presencial con la gente.

En las empresas esta situación causa daños irreversibles por el olvido de la premisa Servicio al cliente, la consecuencia es una baja en la productividad si las distracciones son del jefe y sus colaboradores al pasar mucho tiempo hiperconectados y evitan cumplir con eficacia las tareas, provocando retrasos e incumplimiento en los plazos a dicha distracción y lo más grave es sufrir un accidente que causa daños en la vida productiva y de orden económico con pérdidas millonarias en pesos o en dólares; en la dimensión legal causa daños por dichas incidencias, por despidos justificados e injustificados.

En la sociedad digital el avance acelerado de la tecnología e innovación ha originado la producción en masa de los smartphones o teléfonos inteligentes como parte de una herramienta laboral financiera, hasta la toma de las desciones personales, familiares, sociales, empresariales e institucionales. Por ello cada día se desarrollan hábitos de comunicación que intensifican las relaciones de interacción evitando la comunicación cara a cara con instrumento de conexión el internet y las diferentes aplicaciones como las redes sociales recrudeciendo el síndrome del Phubbing.

La Organización Mundial de la Salud reconoce el uso excesivo del teléfono móvil e interconectividad para ya es un problema de salud pública de las redes sociales que acelera el déficit de atención, mala memoria, ansiedad, procrastinación y trastornos del sueño y con secuelas físicas como alteraciones posturales, síndrome del túnel carpiano y lesiones por esfuerzo repetitivo y finalmente consecuencias sociales como el impacto negativo en las relaciones personales e interpersonales que llevan a aislarse de la comunidad.

La pérdida del sentido se define como un patrón de conducta caracterizado por la falta de autocontrol en el uso de estas plataformas que produce dependencia psicológica. En México las cifras son impresionantes, ya que el 94 por ciento de los adolescentes entre 15 años y adultos medios de 18 a 40 están hiper contactados con un Smartphone, lo que se traduce en una adicción.

Si bien algunos defienden la inclusión de la adicción a las nuevas tecnologías dentro de las adicciones sociales o conductuales opinan que el potencial de las nuevas tecnologías para producir dependencia es algo que no puede afirmarse, ya que no disponemos de una base empírica lo suficientemente fundamentada como para hacerlo. Pero no se puede negar que tales usos disfuncionales y se ha activado la alarma social en relación con el potencial adictivo de estos dispositivos en este colectivo social.

Se he vuelto común ver a los más pequeños jugar con su teléfono móvil o con la Tablet, costumbre muy difícil de erradicar, esta nueva forma de relacionarse a través de la tecnología móvil, crea hábitos en las personas como subir fotos constantemente de cada momento, del menú que están disfrutando, del lugar físico en que se encuentran y la actividad que están desarrollando, quitando atención especial a quienes lo acompañan en ese momento.

Lo por anterior es necesario promover usos responsables de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (Tics), así como cambiar los recursos de interacción de la comunicación de los usuarios y hacerlos ser conscientes de los hábitos para encontrar un equilibrio en el uso de los dispositivos electrónicos, anticipando las interacciones sociales con un propósito preventivo y de intervención con programas y técnicas que promuevan un uso adaptativo de las Tics en población, a fin de evitar la sobrexposición a las nuevas tecnologías y su disfuncionalidad. En esta misma línea, se abunda en la necesidad de controlar la cantidad de tiempo de uso y en fortalecer la capacidad de autocontrol en los jóvenes para que hagan un uso controlado de tales tecnologías e innovaciones.

Estimado lector ¿está seguro de no haber ignorado a su pareja, hijos, padres, amigos, compañeros de oficina, jefe?, ¿se aísla de una junta de trabajo, y/o autoridades por estar en el teléfono o una acción relacionada con la hiper conectividad?, ¿ha sentido angustia o depresión por haber perdido la conexión o se aísla de los grupos que interactúan cara a cara, prefiere la soledad o jugar con una maquina? Si es así, usted está en peligro, puede estar sufriendo el síndrome de la Pandemia Tecnológica y de innovación el Phubbing!