Por: Alfonso Padilla Vivanco
Una gran parte de los habitantes de nuestro país se encuentra expectantes ante la llegada de uno de los fenómenos astronómicos más espectaculares que podemos ver en los cielos: un eclipse solar total. Esto ocurre, cuando el Sol, la Luna y la Tierra se encuentran alineados. La Luna oscurece al Sol y bloquea su luz.
Estos eclipses solares sólo ocurren cuando la Luna está en su fase de luna nueva. La luna proyecta su sombra sobre la Tierra. Esta sombra sigue una trayectoria curva sobre la superficie terrestre en forma de una línea geodésica. La sombra que proyecta la luna sobre la Tierra se puede clasificar en dos secciones: umbra y penumbra. En la umbra hay un eclipse solar total, mientras que en la penumbra hay un eclipse parcial. Un eclipse solar total normalmente es un evento que solo ocurre dos veces al año. La mayoría de ellos suceden en el océano, a eso se debe que no se les vea con tanta frecuencia en las zonas habitadas de los continentes. El último acontecimiento de este tipo en la zona central de nuestro país ocurrió el 11 de julio de 1991.
En general son dos las fases de un eclipse solar total: fase de obscuridad total y fase de obscuridad parcial. La primera se produce cuando la luna eclipsa al disco solar en su totalidad, aunque se logra ver la corona solar, la cual tiene forma de anillo con un halo que envuelve el contorno del sol. La segunda fase se da cuando inicia o termina el proceso del eclipse, teniendo solo una fracción del disco solar oculto. En general, la luna tarda aproximadamente una hora y media en oscurecer el brillante disco del sol. Típicamente, un eclipse solar total puede durar entre 2 y 3 minutos, sin embargo, se ha visto en algunos eventos similares que éstos pueden incluso alcanzar hasta los 7.5 minutos. En el caso del eclipse del 8 de abril del 2024, que comenzará al noroeste de México, los astrónomos han calculado que la duración de este fenómeno será de: 4 minutos y 28 segundos.
Durante las fases de un eclipse, no se debe observar en forma directa al Sol, nunca con los ojos sin la protección adecuada. Tampoco se debe usar la lente de un telescopio para observar el fenómeno en forma directa porque la luz solar es tan brillante que dañará la retina de tus ojos. Las consecuencias de ello pueden ser graves lesiones en la retina en forma permanente e irreversible para todo el proceso de visión de los ojos. Los astrónomos utilizan filtros para bloquear los rayos peligrosos. Estos filtros deben tener los certificados: CE and ISO 12312-2.2015(E), para que sean seguros al observar en forma directa el eclipse. Estos filtros tienen la propiedad de filtrar el 99,99 por ciento de la luz visible y el 100 por ciento de la luz ultravioleta, los rayos de este último tipo de luz son altamente energéticos. Por lo que son muy peligrosos para el sistema visual humano. Tampoco es adecuado usar cuerpos de agua, a manera de espejos para observar el fenómeno, tales como charcos o cubos con agua.
La forma indirecta es la más adecuada para observar un eclipse, mediante el método de proyección de la imagen del Sol. Esto es lo más seguro que existe, porque no es necesario mirar directamente la luz solar. Si cuentas con unos prismáticos o binoculares, se debe cubrir una de las lentes para obtener una sola imagen. Los binoculares se apuntan al sol (nunca poner los ojos) y en una superficie opaca, tal como una pantalla de cartón o una pared, se proyecta la imagen del eclipse. Se debe ajustar el enfoque hasta que se vea claramente el Sol (en la pantalla). Esto requiere de una preparación previa de al menos unos quince minutos, antes del comienzo del fenómeno astronómico.
Los efectos que tienen los eclipses solares totales sobre la superficie terrestre son diversos. En primer lugar un cambio de temperatura, hacia la baja, al menos durante los minutos de máxima oscuridad. Ello provocará el conocido viento del eclipse. Esto se debe a que, como es sabido, el aire de mayor temperatura tiende a subir, sobre aquellas capas de aire menos calientes. Generando con ello corrientes de aire mientras dura el periodo de oscuridad, y volviendo a estabilizarse después de pasar el fenómeno. Un efecto curioso es que los animales que se guían por la luz solar quedarán desconcertados. Los pájaros diurnos, por ejemplo, buscaran sus nidos para pasar la noche, mientras que las aves nocturnas saldrán de ellos. Comportamientos similares ocurrirán con los insectos. Sin duda que habrá un efecto de confusión en todos los seres vivos, debido al cambio de luz solar, durante los minutos que dure el fenómeno.
Apreciable lector, te invito a que veas este par de videos relacionados con el eclipse:
Universidad Politécnica de Tulancingo. alfonso.padilla@upt.edu.mx