El diputado del Grupo Plural Independiente (GPI), Alejandro Enciso Arellano, presentó una iniciativa para reformar la Ley de Salud del estado con el objetivo de que las purificadoras y dispensadores de agua para consumo humano cuenten con permisos sanitarios y estándares de calidad.
El legislador indicó que se pretende que la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del estado (COPRISEH) sea el organismo que otorgue permisos y certificaciones para la venta de agua en purificadoras para nuevos negocios, además de que podrá verificar que se cumplan los estándares de seguridad para el consumo de las ya existentes.
El organismo tendrá facultad de revisar los planes de monitoreo y control, así como inspecciones continuas a dichos establecimientos conforme a las normas oficiales vigentes.
De acuerdo con el diputado, beber agua de mala calidad puede provocar graves enfermedades, provocando colitis, o infecciones cutáneas e incluso causar la muerte. Por otra parte explicó que no existe un censo que cuantifique los negocios confiables.
Aseveró que se han vuelto un modelo irregular de emprendimiento en el país y ante la falta de control se convierte en un problema de salud pública.
Enciso Arellano puntualizó que entre las irregularidades se puede encontrar la falta de lavado de garrafones, depósitos en condiciones adversas, presencia de materia orgánica como hongos y carencia de control de plagas.