Por: Dr. Fernando Soto Moreno/ Dr. Gustavo Yllanes
La seguridad ciudadana se ha convertido en un desafío global, las variables de aseguramiento democrático y de bienestar social se encuentran atentadas por la violencia cuyos conflictos son fecundados socialmente, ésta se presenta en espacios públicos como parques y calles, asentada en el narcotráfico, trata de personas, violencia intrafamiliar y de género, tráfico de armas, secuestro, desaparecidos, extorsión, ejecuciones, feminicidios, corrupción e impunidad e ilegalidad y el bulling en todos sus modalidades son hechos que afectan a la sociedad.
Se entiende por violencia social todo acto con conmoción social que atenta contra la integridad física y psicológica de una persona o una comunidad; los actos se realizan por un miembro o por la propia comunidad en forma de protesta o para hacer justicia utilizando el poder para aumentar la percepción de autoridad. Hay varios tipos de la violencia social: doméstica, agresiones racistas, homófobas, agresiones sexuales, homicidios, ataques terroristas, secuestros, vandalismo, acoso escolar o laboral, y on line o cualquier acto que altere el orden público a través el ejercicio de la violencia.
¿Has sufrido acoso On Line?
La violencia On line se da por medios del internet con dispositivos electrónicos como una Tablet, computadora o un teléfono celular. En esta era digital en la que nos desenvolvemos cada día hay una brecha en las relaciones entre las personas y a medida que los medios electrónicos se internalizan en la vida cotidiana aumenta la posibilidad de acoso cibernético como un acto mal intencionado, agresivo con acciones repetidas y constantes en una dimensión espacial con temporalidad utilizando diversos contactos y medios electrónicos por un individuo o un grupo contra una víctima o más víctimas que no pueden defenderse. Se trata del hostigamiento de esas personas de parte de desconocidos, mientras sus parejas pretenden tener el control de sus cuentas en redes sociales y vigilan los mensajes que reciben o envían.
Existen prácticas de acoso On line que son usadas de manera recurrente como las aplicaciones de mensajes de texto en los teléfonos celulares, correo electrónico, chats, blogs, juegos en tiempo real en la red y los diferentes servicios en redes sociales uno de los estudiosos de estos temas es Robin M Kawalski e identifica distintas formas de violencia On line y que forman parte del ámbito digital: insultos vía electrónica, denigración al enviar fotografías para ridiculizar o menoscabar la integridad personal moral de la víctima, suplantación, hostigamiento, exclusión, Sexit ósea una práctica consensuada pero con agravio cuando se expone en las redes. Sonsacamiento y humillación utilizando información de la víctima, Happy Splaniing (Bofetadas Felices) es una agresión física que se graba con un medio digital y se publica en la red para que se viralice. Ciber-persecución es mensaje de comunicación electrónica que conlleva elementos hostigadores y amenazantes a una persona o grupo. Stalking comportamiento obsesivo de una persona, desconocida o no, por medio de redes sociales, mensajes o llamadas telefónicas, o fotografías o videos de manera consensual pero cuando monitorea la actividad de una persona y busca llamar su atención que causa angustia y/o miedo.
La problemática se agrava por la cantidad de horas que pasamos conectados y no hay es esquema que limita las intervenciones de adultos adolescentes o niños en las comunicaciones que se efectúan al usar las apps, los juegos y las redes sociales por lo que esta violencia crece exponencialmente. Es importante reflexionar que este acoso afecta el desarrollo humano y expone agravios morales que no son fáciles de solucionar en un juicio legal, aunque existen leyes e instituciones como la Ciber policía que protegen a las víctimas existe una subjetividad para ser juzgados por la complejidad de la tecnología y algoritmos que se emplean.
La protección de los derechos digitales de los usuarios de las redes sociales y aplicaciones diversas requerirá la acción coordinada de los Gobiernos con políticas públicas con programas de instituciones de salud pública para prevenir agresiones que muchas veces son irreversibles y el sector privado con pretensión a los dispositivos que son el medio la tecnología y la innovación son la plataforma para cambiar la cultura de la agresión.
A pesar que existen mecanismos de denuncia que tienen las redes sociales los actos de ciber acoso siguen aumentando. Por lo tanto, la clave está en pensar dos veces qué información compartimos y con quién tener presente que lo que llega a Internet difícilmente puede eliminarse por completo no es cuestión de números oficiales ni en las empresas imagina un Mundo en línea donde funcione para todos aceptándola complejidad y diversidad de comunidades minoritarias y marginadas la posmodernidad. Ese Es El Futuro Por El Que Deberíamos Estar Luchando.