Por Alejandro Moreno
Desde la lucha por la independencia, pasando por la Revolución Mexicana, hasta los movimientos sociales contemporáneos, la sociedad mexicana ha evidenciado su capacidad para cambiar el curso de la nación. Y en la elección presidencial del próximo 2 de junio, se anticipa que esta fuerza cívica no será la excepción, a pesar de los intentos de coacción, manipulación y las mentiras difundidas por el gobierno federal para influir en las preferencias electorales a favor de la candidata oficialista.
El pueblo ha demostrado una y otra vez que su voluntad y determinación son mucho más grandes y fuertes que cualquier gobierno.
En el contexto actual, las elecciones del próximo 2 de junio se presentan como una nueva oportunidad para que el pueblo mexicano reafirme su poder. A pesar de la intervención ilegal del gobierno federal en el proceso electoral, la ciudadanía muestra un deseo de cambio y una inclinación por la verdad, la justicia y la libertad que representa la candidatura de Xóchitl Gálvez Ruiz. Su trayectoria y compromiso con la transparencia y el progreso se identifican con las aspiraciones de muchos mexicanos que anhelan un gobierno honesto y eficiente.
Xóchitl Gálvez, ingeniera y empresaria, se ha destacado por su labor en favor de las comunidades indígenas y por su lucha contra la corrupción. Su visión para México incluye una gestión gubernamental transparente y una economía que beneficie a todos los sectores de la sociedad. A pesar de los esfuerzos del gobierno actual para desacreditarla y favorecer a su candidata, la figura de Gálvez Ruiz se perfila como una opción sólida y esperanzadora para convertirse en la primera presidenta de México.
El próximo 2 de junio, las y los mexicanos tienen la oportunidad de demostrar nuevamente que su fuerza colectiva puede superar cualquier intento de manipulación gubernamental. La elección de Xóchitl Gálvez Ruiz no solo representaría un cambio en el liderazgo del país, sino también un triunfo del pueblo sobre las prácticas corruptas y antidemocráticas.
Este momento histórico podría marcar el inicio de una nueva era para México, donde la vida, la libertad y la verdad prevalezcan sobre la coacción, la mentira y el miedo.
En resumen, la historia de México está llena de episodios donde el pueblo ha mostrado su poder y determinación para forjar su destino. Las próximas elecciones son un recordatorio de que, una vez más, el espíritu indomable de los mexicanos se levantará para elegir un futuro mejor. Con Xóchitl Gálvez Ruiz a la cabeza, el pueblo mexicano tiene la oportunidad de reafirmar su grandeza y escribir un nuevo capítulo en la historia de su nación.
*Presidente Nacional del PRI.