Personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) destruyó 83 armas largas y cortas que previamente fueron decomisadas a grupos delictivos, como huachicoleros.
De acuerdo con Alfredo Salgado Vargas, comandante de la 18 zona militar, el armamento fue confiscado en municipios en donde prolifera el robo de combustible, como Cuautepec, Tepeapulco, Epazoyucan, Singuilucan y Mineral de la Reforma.
El jefe militar agregó que las armas fueron destruidas luego de que los Ministerios Públicos las entregaron a la Sedena, una vez que concluyeron las carpetas de investigación en las que estaban relacionadas.
En lo que va del 2024, la Sedena ha asegurado 150 armas, sin contar las 83 destruidas, las cuales aún forman parte de averiguaciones y serán destruidas una vez que concluyan las mismas.