De acuerdo a la Encuesta Nacional Sobre Salud Financiera (ENSAFI) 2023, en Hidalgo, la percepción del ingreso mensual necesario para cubrir los gastos es de 12 mil 700 pesos.
A nivel nacional el promedio es de 16 mil 421 pesos, pero las mujeres consideran necesario un ingreso promedio de 15 mil pesos y los hombres de 18 mil pesos.
Los estados que tienen el promedio más alto son la Ciudad de México, 29 mil 500 pesos; Nuevo León, 23 mil 500 pesos y Coahuila con 21 mil 900 pesos, mientras que las entidades con menor promedio son Chiapas, 7 mil pesos; Tlaxcala, 8 mil pesos y Michoacán, 11 mil 200 pesos.
Más del 32% de hidalguenses mayores de 18 años tiene estrés financiero alto
Aunque a nivel nacional el indicador de estrés financiero fue de 59.5 puntos, Hidalgo está a la baja con un puntaje de 55.9
La entidad cuenta con un porcentaje de 32.1% de personas mayores de 18 años con nivel de estrés financiero alto. Las entidades que van a la alza en este rubro son la Ciudad de México (49.3%), Zacatecas (46.2%) y Baja California ( 43.1%), mientras que Yucatán es la entidad más baja (24.8%).
*La mitad de la población ahorra*
El 50.5 por ciento de la población hidalguense cuenta con ahorros. A la alza van Sonora ( 67.6%), Colima (65.3%) y Tabasco (62.0), mientras que Chiapas (35.8%), Tamaulipas (38.2%) y Tlaxcala (42.4%) son los más bajos en este rubro.
De la población de 18 años y más que señaló tener algún ahorro a nivel nacional, 57.3 % tenía uno que equivalía hasta a una quincena de lo que ganaba o recibía; 19.8 %, hasta a un mes; 12.6 %, de dos a tres meses, y 10.3 % tenía un ahorro equivalente a más de tres meses de lo que ganaba o recibía. De este último grupo, 8.6 % correspondió a mujeres y 12.0 %, a hombres: la brecha fue de 3.4 puntos porcentuales.
La principal barrera para alcanzar las metas financieras fue la falta de ahorro, según declararon tanto hombres como mujeres. Sin embargo, las mujeres experimentaron esta dificultad en mayor medida, con 47.1 % frente a 39.2 % de los hombres. La falta de oportunidades de trabajo se posicionó como la segunda dificultad más común.