Los integrantes de la 65 Legislatura aprobaron por unanimidad una modificación a la Ley de Educación del estado para reducir los casos de violencia en las aulas, por lo que las autoridades educativas podrán acercarse a la comunidad estudiantil para identificar indicadores de violencia y necesidades en su entorno familiar.
La diputada Erika Rodríguez expuso que las autoridades educativas realizarán evaluaciones aleatorias sobre el estado psicosocial de los estudiantes a efecto de identificar posibles indicadores de violencia y solicitar medidas de protección necesarias.

Explicó que se pretende imponer medidas de prevención, capacitación, profesionalización y actuación y las escuelas cumplan su rol educativo.

La legisladora dijo que la violencia escolar ha crecido de manera acelerada y consideró que ha sido un reflejo de la falta de empatía y conciencia de las autoridades e instituciones competentes.

«La construcción efectiva de la ciudadanía debe comenzar con mejorar la educación proporcionada al sector infantil, que conozcan sus derechos y obligaciones para consolidar la paz que necesita la entidad», señaló.

De acuerdo con el estudio de Bullying sin Fronteras, México se encuentra entre los primeros diez países con mayor número de casos. Agregó que las consecuencias de dicho problema se reflejan en el desarrollo de enfermedades, el bajo rendimiento escolar hasta el abandono escolar.