Los tacones altos han sido un ícono de la moda femenina, los cuales tienen una historia sorprendente que se remonta a siglos atrás y no siempre estuvieron destinados exclusivamente para las mujeres, aunque parezca increíble. Los primeros registros del uso de tacones provienen del antiguo Egipto, donde tanto hombres como mujeres de clase alta los utilizaban en ceremonias religiosas, sin embargo, fue en Persia, durante el siglo IX, donde los tacones comenzaron a tomar una forma más parecida a la que conocemos hoy en día. Los jinetes persas usaban tacones para ayudarles a mantener los pies en los estribos mientras montaban a caballo.
Los tacones llegaron a Europa en el siglo XVI, cuando los diplomáticos persas visitaron las cortes europeas. La aristocracia europea adoptó rápidamente este estilo y el uso de tacones se convirtió en un símbolo de estatus y poder. Curiosamente, eran los hombres quienes los usaban más frecuentemente para demostrar su rango y no fue hasta el siglo XVII que los tacones empezaron a asociarse más con la moda femenina, especialmente en la corte de Luis XIV de Francia.
Con el paso del tiempo, los tacones se convirtieron en un elemento fundamental del vestuario femenino, simbolizando elegancia y feminidad. Hoy en día, aunque los estilos y alturas han evolucionado, los tacones siguen siendo un accesorio popular en todo el mundo.
Unos tacones pueden transformar cualquier atuendo, añadiendo un toque de sofisticación y elegancia, son un elemento clave en la moda y pueden hacer que una persona se sienta mejor vestida y refinada. También un plus es que te añaden altura, lo que puede ser benéfico para quienes buscan parecer más altos. Además, pueden mejorar la postura al obligar a la persona a pararse más erguida, con los hombros hacia atrás y la columna alineada, aunque también uno de los mayores inconvenientes de usar tacones es el dolor que pueden causar en los pies, especialmente si se usan durante períodos prolongados, estos pueden ejercer presión sobre los dedos y la planta del pie, causando dolor e incomodidad y mucho más cuando no estás tan acostumbrada a usarlos de forma diaria.
El uso de estos puede aumentar la confianza de una persona, ya que a menudo se asocian con una imagen poderosa y segura, muchas de las personas que usan tacones les dan una presencia más imponente en el lugar en donde van.
En general los tacones altos tienen una rica historia y han evolucionado desde un símbolo de poder y estatus hasta un elemento clave en la moda femenina y a pesar de sus beneficios en términos de estilo, elegancia y confianza, también tienen varios inconvenientes relacionados con la salud y el confort. La elección de usarlos debe balancear los pros y contras en nuestra vida, teniendo en cuenta tanto la estética como el bienestar físico. Actualmente los tacones altos no solo son exclusivos de las mujeres o el tacón de cualquier altura, pues lo pueden usar todas las personas, ya sea por la elegancia o sofisticación, o por salud en donde un tacón de una altura pequeña beneficia a la postura y equilibrio de la columna. Hasta la próxima.

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