Por: Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo  

En las últimas décadas, el concepto de «nueva masculinidad» ha emergido como una forma prometedora de promover relaciones más sanas y equitativas entre todas las personas. Este enfoque fomenta comportamientos positivos que pueden ayudar a reducir los diferentes tipos de violencia presentes en nuestra sociedad, en especial en el ámbito familiar, laboral, económico y todo aquel en el que se hace más presente la brecha que padecen las mujeres en un sistema patriarcal.

De acuerdo con el investigador Carlos Mejía, profesor de tiempo completo del Área Académica de Sociología y Demografía de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH, 2023) las nuevas masculinidades están dispuestas a retar el modelo tradicional, renunciar a los privilegios actuales, liberarse de cargas y presiones innecesarias, comprometerse con la igualdad de género y aceptar una corresponsabilidad real en las tareas domésticas y otras actividades asignadas comúnmente a las mujeres; de esta forma se evita esas ideas y visiones que durante cientos de años ha colocado a las mujeres en una posición inferior.

Fomentando la Resolución Pacífica de Conflictos
La violencia física sigue siendo una preocupación significativa en muchos contextos, desde las relaciones de pareja hasta el entorno escolar y laboral. La nueva masculinidad promueve la resolución pacífica de conflictos, alentando a todas las personas a gestionar sus diferencias a través del diálogo y la empatía (Amnistía Internacional, 2022). Al destacar la importancia del autocontrol y la comunicación efectiva, se reduce la probabilidad de que los conflictos deriven en violencia física.

Promoviendo la Salud Emocional
La violencia psicológica y emocional, que incluye comportamientos como la manipulación y el aislamiento, puede ser extremadamente dañina. Las nuevas masculinidades abogan por la expresión emocional abierta y el apoyo mutuo, creando un ambiente en el que todas las personas se sientan seguras para compartir sus sentimientos y buscar ayuda cuando lo necesiten. Este enfoque no solo previene el daño emocional, sino que también fortalece las relaciones interpersonales, creando confianza y empatía.

Respetando el Consentimiento y la Igualdad
La violencia sexual y el acoso son problemas graves que afectan a muchas personas. Un pilar fundamental de la nueva masculinidad es el respeto absoluto por el consentimiento y la igualdad en todas las interacciones. Al re-educar a los hombres sobre la importancia del consentimiento y las relaciones basadas en el respeto mutuo, podemos contribuir significativamente a reducir la incidencia de la violencia sexual.

Fomentando la Igualdad Económica
La violencia económica, que se manifiesta a través del control financiero y la limitación de recursos, puede ser devastadora. La nueva masculinidad promueve la igualdad económica y el apoyo mutuo en todas las relaciones, ayudando a eliminar las barreras que impiden que las personas alcancen su pleno potencial económico. Al fomentar una cultura de cooperación y equidad, se busca el beneficio en un entorno más justo y próspero; es cambiar el paradigma hacia uno en el que se reconoce que las muejeres pueden desempeñarse laboralmente y percibir el mismo salario que sus pares hombres; es apostar también en la educación y capacitación de las mujeres; es dejar de verlas como personal que “se puede embarazar y afectar la operatividad de la empresa”.

Para ir cerrando…

La adopción de las nuevas masculinidades es esencial para construir una sociedad más segura y equitativa. Al desafiar las normas tradicionales de género y promover comportamientos basados en el respeto, la empatía y la igualdad, podemos avanzar hacia un futuro donde todas las personas se sientan valoradas y protegidas. Es hora de que todos, independientemente de su género, abracen esta nueva forma de ser, en beneficio propio y de la comunidad en general.