Arturo Moreno Baños

Para todo pachuqueño escuchar las campanadas del famoso Reloj Momumental de Plaza Independencia marcando el transcurrir de las horas transcurrir, es un gozo, emblema de la ciudad que al paso de los años este monumento se ha conformado como ícono de Pachuca.
La construcción es de cantera blanca de la población de Tezoantla, ubicada en el municipio de Mineral de Monte, y para levantar la estructura se utilizó la técnica de machihembramiento, que consiste en horadar cada bloque de cantera en la parte superior y esculpir una especie de espiga en la inferior, así ésta última embona en la parte horadada, sin utilizar ningún material calizo en las juntas.
La torre del reloj se edificó en tres cuerpos. El primero presenta cuatro puertas, una por lado de vanos rectangulares, que sirven de acceso al edificio, y el segundo, al que se accesa por una escalera de caracol; es un espacio que mira hacia la plaza a través de sendos balcones por cada lado.
En el tercer cuerpo se aloja la maquinaria del reloj, tiene luz mediante cuatro ventanas, una por lado, en cuyo claro se encuentran cuatro estatuas femeninas que simbolizan los momentos más importantes en la historia del país.
La maquinaria del reloj se compró en Londres, Inglaterra, en la misma casa fundada por Edward John Dent que construyó la del reloj del Parlamento británico, el Big Ben de Londres.
Actualmente, sólo hay cuatro maquinarias funcionado de este tipo en el mundo: en el Parlamento canadiense, en Otawa; la estación de Lyon, en Francia; el Big Ben, en Londres, Inglaterra, y la del Reloj Monumental de Pachuca, la cual fue creada para durar 500 años.
Las campanadas más famosas del mundo son las de Westminster. Generalmente se asocia con las campanadas de Westminster en la Torre Victoria del reloj del Parlamento, en Londres. Esta melodía, sin embargo, proviene de la campana del reloj, instalada en 1793, por la Iglesia de la Universidad de Cambridge, St. Mary Great, en Inglaterra.
Se le pidió al reverendo Joseph Jowett, profesor de derecho en Cambridge, que compusiera una melodía para el reloj de carillón de la iglesia, pero se cree que el verdadero autor fue su alumno William Crotch (1775-1847).
Crotch era un niño prodigio que a los 11 años era organista asistente en el Kong’s College de Cambridge. La melodía está inspirada en el «Aire de Haendel». Sé que mi Redentor vive «viene del» Mesías «.
En 1859, Lord Grimthorpe eligió la melodía de Crotch para el nuevo reloj y las campanas colocadas en la torre de las nuevas Casas del Parlamento de Westminster. La cita está grabada en la campana más grande y antigua, conocida como «Big Ben», que suena después de que las campanas pequeñas tocan las cuatro frases que componen la melodía tradicional:
Señor a través de esta hora
Se tú nuestra guía
Entonces, por tu poder
Ningún pie se deslizará.

Erguido y fuerte seguirá el reloj de Pachuca que a cada segundo marca el trajinar histórico de la población mediante sus manecillas y el ruido estremecedor de sus campanas que con su peculiar sonoridad relatan una plegaria al creador que bendice esta tierra.

Arturo Moreno Baños
Los secretos que guarda el Reloj Monumentla de Pachuca

Para todo pachuqueño escuchar las campanadas del famoso Reloj Momumental de Plaza Independencia marcando el transcurrir de las horas transcurrir, es un gozo, emblema de la ciudad que al paso de los años este monumento se ha conformado como ícono de Pachuca.
La construcción es de cantera blanca de la población de Tezoantla, ubicada en el municipio de Mineral de Monte, y para levantar la estructura se utilizó la técnica de machihembramiento, que consiste en horadar cada bloque de cantera en la parte superior y esculpir una especie de espiga en la inferior, así ésta última embona en la parte horadada, sin utilizar ningún material calizo en las juntas.
La torre del reloj se edificó en tres cuerpos. El primero presenta cuatro puertas, una por lado de vanos rectangulares, que sirven de acceso al edificio, y el segundo, al que se accesa por una escalera de caracol; es un espacio que mira hacia la plaza a través de sendos balcones por cada lado.
En el tercer cuerpo se aloja la maquinaria del reloj, tiene luz mediante cuatro ventanas, una por lado, en cuyo claro se encuentran cuatro estatuas femeninas que simbolizan los momentos más importantes en la historia del país.
La maquinaria del reloj se compró en Londres, Inglaterra, en la misma casa fundada por Edward John Dent que construyó la del reloj del Parlamento británico, el Big Ben de Londres.
Actualmente, sólo hay cuatro maquinarias funcionado de este tipo en el mundo: en el Parlamento canadiense, en Otawa; la estación de Lyon, en Francia; el Big Ben, en Londres, Inglaterra, y la del Reloj Monumental de Pachuca, la cual fue creada para durar 500 años.
Las campanadas más famosas del mundo son las de Westminster. Generalmente se asocia con las campanadas de Westminster en la Torre Victoria del reloj del Parlamento, en Londres. Esta melodía, sin embargo, proviene de la campana del reloj, instalada en 1793, por la Iglesia de la Universidad de Cambridge, St. Mary Great, en Inglaterra.
Se le pidió al reverendo Joseph Jowett, profesor de derecho en Cambridge, que compusiera una melodía para el reloj de carillón de la iglesia, pero se cree que el verdadero autor fue su alumno William Crotch (1775-1847).
Crotch era un niño prodigio que a los 11 años era organista asistente en el Kong’s College de Cambridge. La melodía está inspirada en el «Aire de Haendel». Sé que mi Redentor vive «viene del» Mesías «.
En 1859, Lord Grimthorpe eligió la melodía de Crotch para el nuevo reloj y las campanas colocadas en la torre de las nuevas Casas del Parlamento de Westminster. La cita está grabada en la campana más grande y antigua, conocida como «Big Ben», que suena después de que las campanas pequeñas tocan las cuatro frases que componen la melodía tradicional:
Señor a través de esta hora
Se tú nuestra guía
Entonces, por tu poder
Ningún pie se deslizará.

Erguido y fuerte seguirá el reloj de Pachuca que a cada segundo marca el trajinar histórico de la población mediante sus manecillas y el ruido estremecedor de sus campanas que con su peculiar sonoridad relatan una plegaria al creador que bendice esta tierra.