Por: Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo 

Con el avance y uso de las tecnologías de la información y la comunicación, el internet y las redes sociales, la violencia digital se ha extendido en diferentes vías afectando la vida y estabilidad emocional de las personas; este concepto de “violencia digital” es relativamente nuevo y se refiere a cualquier acto de agresión, acoso, o abuso que ocurre en plataformas digitales, sitios de internet, video juegos, apps y redes sociales.

Lo anterior Ello puede incluir amenazas, difamación, hostigamiento, difusión no consensuada de información o imágenes íntimas, suplantación de identidad y ciberacoso. La violencia digital afecta la dignidad, privacidad y seguridad de las personas, generando impactos psicológicos y emocionales significativos. Esta forma de violencia puede ser difícil de controlar debido a que en muchos casos las personas que generan la violencia lo hacen de forma anónima, haciendo uso de perfiles falsos, es claro que se requieren respuestas legales y tecnológicas adecuadas para su prevención y sanción.

Según la «Tercera Encuesta 2023, Usuarios de Servicios de Telecomunicaciones» del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), una cantidad significativa de personas usuarias de internet —tanto de sistema fijo, como de telefonía móvil— se encuentran profundamente preocupadas por la violencia digital, destacando la necesidad urgente de abordar esta problemática de manera efectiva desde una perspectiva de derechos humanos.

La percepción de la violencia digital y los derechos humanos

La encuesta revela que el 41% de las personas usuarias de internet fijo y el 52.6% de quienes utilizan telefonía móvil están muy preocupados por sufrir violencia digital. Este tipo de violencia incluye comportamientos ofensivos hacia una persona debido a su aspecto físico, creencias, valores o la publicación de sus emociones o pensamientos, llevados a cabo a través de medios digitales (IFT, 2023). Además es notable que las mujeres reportan una mayor preocupación por estas agresiones, lo cual refleja una vulnerabilidad particular basada en el género.

Aquí es importante hacer una pausa para distinguir que la violencia digital atenta directamente contra varios derechos humanos fundamentales entre los que podemos destacar:

1. Libertad de Expresión: La violencia digital —especialmente cuando se manifiesta como acoso o intimidación— puede silenciar a las personas, restringiendo su capacidad para expresarse libremente en plataformas digitales.

2. No Discriminación: Atacar a una persona mediante burlas, memes o mensajes hirientes debido a su género, raza, orientación sexual o cualquier otra característica inherente es una forma clara de discriminación. Por ello es importante que en las plataformas y redes sociales existan políticas de operación centradas en proteger a todas las personas de tales actos discriminatorios.

3. Derecho a una Vida Libre de Violencia: Todas las personas tienen derecho a vivir sin temor a la violencia, incluidas las agresiones digitales. Garantizar este derecho es esencial para construir una sociedad segura y equitativa.

Experiencias de violencia digital y grupos de atención prioritaria

Un 19.8% de las personas usuarias de internet fijo y un 23.9% de quienes usan telefonía móvil indicaron que, sus familiares o amigos han sido víctimas de violencia digital. Entre las formas de violencia digital reportadas, el acoso, la extorsión y los insultos son las más comunes. Además, con el 96.2% de las personas usuarias de internet mencionaron a las redes sociales como los principales escenarios de agresión digital (IFT, 2023).

Es crucial reconocer que ciertos grupos de atención prioritaria, como son niños, niñas, adolescentes y mujeres, están particularmente expuestos a la violencia digital. La encuesta destaca que el 56.3% de las personas usuarias de internet fijo y el 46.5% de quienes usan telefonía móvil consideran que estos grupos están en mayor riesgo. Los efectos dañinos de esta violencia incluyen el deterioro de la salud mental, el aislamiento social y el impacto negativo en la autoestima, subrayando la gravedad de las consecuencias de estas agresiones (IFT, 2023).

Medidas de protección y respuesta basadas en derechos humanos

Frente a la violencia digital, es fundamental tomar diversas medidas para protegernos. El 90.3% de las personas usuarias de internet fijo evitan compartir información personal y el 89.5% protegen sus contraseñas. Además, las acciones más comunes ante la experiencia de violencia digital incluyen denunciar ante la Policía Cibernética y otras autoridades, así como colgar el teléfono en el caso de amenazas o extorsiones vía móvil.

Desde una perspectiva de derechos humanos, es fundamental que las medidas de protección y respuesta incluyan una mayor comunicación, primeramente, en el núcleo familiar y comunitario a través de educación y sensibilización: Platicar en casa sobre nuestros derechos digitales y cómo protegerse contra la violencia en línea; sensibilizar sobre todo con personas adultas mayores y la niñez sobre los riesgos de redes sociales e internet.

En la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo podemos brindarte orientación jurídica gratuita, llámanos sin costo al 800 717 6596; en la Casa de los Derechos Humanos… #SíTeCreemos