“El Código Infarto” es uno de los protocolos que se aplica en las unidades del IMSS-Bienestar a fin de diagnosticar y tratar oportunamente pacientes con urgencias cardiovasculares.
Jesús Raúl Cruz Mejía, director del Hospital Regional de Zimapán, detalló que el “Código Infarto” se activa entre dos o tres veces al mes.
“Tenemos una alta incidencia de padecimientos relacionados con personas con hipertensión arterial, con alguna complicación de angina de pecho o infarto al miocardio. Estamos hablando que entre un 15 y 20% de estos pacientes se complican y llegan a tener este tipo de eventos cardiovasculares”.
Por esta razón se implementó el protocolo en los hospitales que operan bajo el nuevo modelo de salud federal MAS Bienestar, y en la cual se prioriza la atención de los pacientes que llegan con un diagnóstico compatible con el Código Infarto, brindándoles tratamiento urgente y prioritario.
En el protocolo participan el área médica, enfermería, laboratorio, rayos X, farmacia y trabajo social.
“Es un esfuerzo muy grande de trabajo en equipo y de trabajo hospitalario donde cada una de las áreas ya tiene descrito qué hacer” detalló el especialista.
El tiempo de atención de un Código Infarto depende de la evolución del paciente. Sin embargo, un estimado es de entre 15 a 30 minutos, tiempo el que se genera una evolución del paciente o incluso una complicación como un paro.
Los síntomas principales son: dolor súbito en el pecho, un dolor de tipo opresivo, ansiedad, dolor en la mandíbula, mareos y náuseas. Los pacientes suelen tener antecedentes de obesidad, hipertensión arterial, diabetes o un tratamiento médico irregular.
Las unidades médicas cuentan con el equipo necesario para la atención de los pacientes que reportan complicaciones causadas por enfermedades cardiovasculares, como electrocardiogramas, estudios de laboratorio y medicamentos adecuados para la terapia fibrinolítica, así como del personal altamente capacitado para atender y brindar respuesta inmediata al código infarto.