¿Quién imaginaría que en un mismo lugar es posible practicar danza y jugar futbol? Pues eso y más es posible en el Centro de Desarrollo Comunitario Tizayuca, un nuevo espacio de esparcimiento que se diseñó y construyó con un enfoque totalmente inclusivo; es decir, que sea accesible para todos sus visitantes.

Allí es posible practicar danza, andar en bicicleta, correr, tocar un instrumento, jugar al futbol o hasta tomar clases de pintura y otras posibilidades que brinda el nuevo espacio de esparcimiento que se diseñó y construyó pensando en la variedad de preferencias y condiciones del público.

Lo anterior significa que sin importar edad o condición física, gracias a la versatilidad de sus espacios, este lugar permite a todos disfrutar de sus diversos atractivos, ya que cuenta con rampas para personas con movilidad reducida.

Cemex participó en el proyecto junto a la empresa Constructora Coinsa y colaboró con el suministro de concreto Reducrack, característico por tener propiedades antifisuras, y de concreto arquitectónico Pigmacreto, que, con sus tonos y texturas brinda acabados llamativos, además de ayudar a reducir costos en mantenimiento y tiempos de ejecución durante su construcción.

Un dato a destacar consiste en que durante el desarrollo de la obra se contó con prácticas sostenibles, ya que las bajadas pluviales de los techos descargan a suelos naturales, ayudando a la absorción y aprovechamiento integral del agua de lluvia.

Durante la edificación del centro comunitario, Cemex brindó asesoría especializada gracias a su amplia experiencia constructiva en inmuebles de uso público.

Este centro cultural y deportivo, ubicado en el estado de Hidalgo, abre una ventana de posibilidades para que la población practique desde caminatas al aire libre, ciclismo, patinaje, así como basquetbol y talleres deportivos que se imparten en sus canchas.

Además de actividades artísticas como: danza, artes visuales y plásticas, dibujo, pintura y elaboración de artesanías, impartidas en aulas con acabados en pisos de madera.

El proyecto se inserta en el programa de mejoramiento urbano de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) como un espacio de convivencia para favorecer el tejido social tanto del municipio de Tizayuca, como de sus zonas aledañas.