Al grito de ¡Viva México!, ¡Viva la Transformación!  y ¡Viva Hidalgo!, el gobernador Julio Menchaca realizó su tercer ceremonia del Grito de Independencia en pleno aguacero.
Ante una plaza totalmente llena y con ansias de ver a Julión Álvarez, el mandatario tocó la campana  y recibió la bandera de las manos de la escolta de la Secretaría de la Defensa Nacional.
¡Qué salga! gritaron las personas al gobernador cuando arreció  la lluvia. El mandatario se dirigió al balcón para dar el grito pese al clima, por lo que fue ovacionado. Cientos de paraguas taparon la vista de las personas pero el ánimo no decayó.
El repique, los cohetes y la euforia de las personas cimbraron la plaza que fue aperturada  la madrugada de este domingo, tras los trabajos de remodelación que se hicieron en la zona por más de 25 millones de pesos.
Horas antes, el gobernador encabezó la ceremonia del arriamiento de la bandera nacional. El programa cultural tuvo  un receso para que elementos del ejército y la Guardia Nacional resguardarán al lábaro patrio.
Rebeca Aladro, magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia  y de Andrés Velázquez, diputado presidente de la Junta de Gobierno y Guillermo Olivares, secretario de Gobierno lo respaldaron en este evento.
“Es una fiesta del pueblo, están todos los elementos para que sea una celebración con un profundo sentido de pertenencia a nuestro país y a nuestro estado», recalcó el funcionario estatal al término de la ceremonia.