La barda de una construcción antigua en la calle San Martín, esquina con Doria, en el barrio El Atorón, colapsó sin que resultaran personas lesionadas.
Vecinos reportaron al número de emergencias 911 que se había desplomado parte de dicha edificación, cuyo derrumbe afectó tres postes de energía eléctrica.
Al lugar acudieron unidades municipales de Bomberos, Gestión de Riesgos y de la Policía Preventiva para la valoración de los daños.
Por otro lado, la caída de un árbol obligó a suspender la circulación vehicular en la avenida Cuesco, esquina con bulevar Rojo Gómez, donde elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad, así como de Protección Civil municipal, valoraron las afectaciones.
Mientras tanto, trabajadores de Parques y Jardines de la Secretaría de Servicios Públicos Municipales se encargaron de las maniobras para el retiro del árbol.
Este incidente ocasionó daños a un vehículo estacionado en dicha arteria, una banca del parque y una lámpara de alumbrado público.
Por otro lado, la presidencia municipal de Pachuca informó que la Dirección de Protección Civil, Bomberos y Gestión de Riesgos se mantiene en alerta y con acciones para prevenir incidencias relacionadas con las precipitaciones esperadas, por lo que se emiten las siguientes recomendaciones generales a la sociedad pachuqueña:
- No dejar material de construcción sobre la acera o calle.
- Realizar limpieza de patios y calles, así como la revisión de drenajes, desagües y canaletas.
- Manejar con precaución, reducir la velocidad y evitar las zonas propensas a inundaciones por acumulación de agua.
- Mantener en resguardo a los animales de compañía.
- Durante lluvias fuertes con actividad eléctrica, no resguardarse debajo de estructuras metálicas, lonas o árboles.
- Elaborar un plan familiar de Protección Civil.
- Preparar una mochila de emergencia.
El presidente municipal, Jorge Reyes, exhortó a la población a que, en caso de una situación de riesgo, llame al número de emergencias 911 para que se acuda de inmediato.
Además, instruyó a los elementos de Protección Civil a monitorear constantemente las condiciones atmosféricas, así como a realizar recorridos preventivos en zonas susceptibles a deslaves y en zonas bajas propensas a acumulación de agua por escorrentía.
