Alfonso Padilla Vivanco
Existe una leyenda muy conocida dentro de la antigua mitología griega, en la cual la princesa etíope Andrómeda, hija de los reyes Cefeo y Casiopea, se encuentra prisionera de la gorgona Medusa. Este era un monstruo cuyo cabello eran serpientes y que tenía el poder de convertir en piedra todo lo que miraba. Perseo, protegido por el casco de Hades, la hoz de Hermes y el escudo brillante de Atenea, se adentra en la cueva de las gorgonas para rescatar a Andrómeda. Una vez que logra vencer a Medusa, ambos enamorados huyen de la madriguera de las gorgonas, montados sobre el caballo alado Pegaso.
Sin duda que esta leyenda, ha formado parte de la cultura occidental, y diversas manifestaciones de esta fábula han sido plasmadas en obras de arte, desde pinturas y esculturas hasta obras musicales. En astronomía, existen seis constelaciones que representan a los personajes de esta leyenda mitológica, estos conjuntos de estrellas, aparecen en el hemisferio norte de los cielos nocturnos de octubre. La constelación de Andrómeda se encuentra rodeada de las constelaciones astronómicas: Casiopea, Cefeo, Perseo, Pegaso, y cerca de ellas, Cetus (la ballena).
Andrómeda es una de las primeras constelaciones que recibió un nombre. Su mejor característica, es que esta constelación contiene a una de las galaxias más espectaculares de los cielos del hemisferio norte: conocida como la galaxia de Andrómeda o M31 o NGC 224. Respecto de la Tierra, esta galaxia se encuentra a 2 y medio millones de años luz: además de ello, se sabe que nuestra galaxia, la Vía Láctea, se dirige hacia Andrómeda a una velocidad de 300 por segundo. Los astrónomos han calculado que ambas galaxias, la Vía Láctea y Andrómeda, colisionarán dentro de 3 mil 870 años. Lamentablemente, las estrellas de la galaxia Andrómeda no son muy brillantes. Sin embargo, es fácil encontrarla, ya que se localiza al suroeste de la constelación de Casiopea y justo en una esquina del gran cuadrado de Pegaso.
Asimismo, la estrella Alpheratz, que pertenece a Andrómeda, está en la esquina noreste del cuadrado de Pegaso. Dentro de la constelación de Andrómeda existen dos interesantes objetos astronómicos de cielo profundo, estos son: NGC 7662 y NGC 891. El primero es una nebulosa planetaria bastante brillante, este objeto azul verdoso parece casi una estrella a través de un pequeño telescopio. Sin embargo si se usa un telescopio de diámetro mayor a 15 centímetros, NGC 7662, se convierte en un elegante y brillante punto de gas de unos treinta segundos de arco de diámetro, el cual será más visible para un observador aficionado. Por otra parte, el objeto celeste NGC 891, es otra galaxia, la cual es un desafío observar incluso para telescopios de diámetro arriba de quince centímetros. Esta galaxia es un buen ejemplo de una galaxia espiral, la cual se puede ver de canto.
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La constelación de Perseo es un hermoso conjunto de objetos astronómicos, que se extiende a ambos lados de la Vía Láctea. Entre las estrellas más conocidas de la constelación de Perseo está Algol. Esta estrella parpadea y es la más famosa de las estrellas variables eclipsantes.
Cada dos días, veinte horas y unos minutos, su brillo disminuye de la magnitud desde 2.1 a 3.4 en un eclipse que dura diez horas. Como una aclaración, el máximo brillo posible de una estrella es igual a uno. Otro objeto conocido de la constelación de Perseo es M34. Este se encuentra en medio de un rico campo de estrellas. Además de ello, los cúmulos abiertos NGC 869 o h-Persei, y, NGC 884 o χ-Persei se pueden ver muy bien usando unos binoculares o un telescopio de baja potencia. Justamente en la constelación de Perseo, existe un famoso fenómeno que se da solo en el verano. Se trata de una lluvia de meteoros, conocida como las Perseidas. Se sabe que los meteoros provienen del cometa Swift-Tuttle.
La constelación de Casiopea con su inconfundible figura estelar en forma de W, se encuentra al otro lado de Polaris o constelación de la Osa Mayor. Casiopea es una de las constelaciones más prominentes en el cielo otoñal, en el hemisferio norte, Casiopea es visible desde todas las latitudes medias del norte. Las estrellas más significativas de Casiopea son: Schedar o α-Cas; Caph o β-Cas; Cih o γ-Cas; Ruchbah o δ-Cas y Segin o ε-Cas. De las estrellas mencionadas, Cih, es la tercera estrella más brillante de la constelación y es además una estrella variable irregular. Durante unas pocas semanas en la década de los años treinta, del siglo pasado, fue la estrella más brillante de la constelación. Cih está perdiendo masa lentamente en un disco o caparazón que la rodea, y las alteraciones en el espesor de la capa podrían ser responsables de sus variaciones en el brillo. Casiopea también contiene a dos objetos astronómicos interesantes, M52 y NGC 663. El objeto de cielo profundo M 52, es un grupo de aproximadamente cien estrellas, es además uno de los más ricos en la mitad norte del cielo, pero solo uno de varios cúmulos abiertos dispersos por Casiopea. Por otra parte, NGC 663, es un pequeño cúmulo abierto de estrellas débiles.
Cefeo es una constelación cuyas cuatro estrellas más brillantes son fáciles de encontrar: Alderamin o α-Cephei; Tsao Fu o ζ-Cephei; Phicares o ε-Cephei y μ-Cephei. Estas estrellas están orientadas hacia el lado abierto de la W de la constelación de Casiopea. La forma de Cefeo parece como una casa con techo puntiagudo. Aunque la parte superior del techo no apunta realmente a la constelación de la osa menor (Polaris). Cefeo se vuelve útil ya que ofrece la dirección general hacia el polo norte en una época del año en la que las estrellas de la Osa Mayor, no son fácilmente visibles. Tsao Fu es una de las estrellas variables más famosas y el prototipo de las variables cefeidas. Dentro de la constelación de Cefeo el objeto de cielo profundo, NGC 6446 es una galaxia espiral de magnitud 9.0, solo con un telescopio de 40 centímetros, se pueden ver sus brazos espirales.
Asimismo, las constelaciones de Pegaso y Cetus (Ballena), están en la vecindad de las constelaciones mencionadas anteriormente. La característica más importante de Pegaso, es su Quinteto de Stephan. El cual es un grupo de cinco galaxias. Se ha calculado que cuatro de estas galaxias, colisionaran entre ellas en el futuro astronómico cercano. Los miembros del Quinteto de Stephan son: NGC 7317, NGC 7318A, NGC 7318B, NGC 7319 y NGC 7320. Por otra parte, Cetus, que según la antigua mitología griega era un monstruo, que atacó a Andrómeda, está representado también por una constelación. Ésta contiene objetos de cielo profundo muy interesantes como son: Mira u ο-Ceti y el objeto M77. La estrella Mira es del tipo variable de periodo largo. En cambio M77 o NGC 1068 es una galaxia espiral de magnitud 9.0. Muy débil en cuanto a la luz que nos envía.
Todos los grupos de estrellas o constelaciones que hemos comentado podrán ser vistas en el mes de octubre, con toda la riqueza de sus hermosas nebulosas, estrellas, galaxias, cúmulos estelares, entre otras maravillas que ofrece el espacio exterior. Apreciable lectora y lector, te invito a que veas estos videos:
