Por: Alfonso Padilla Vivanco 

Los seres humanos hemos observando la luna desde que prácticamente vemos el cielo nocturno por primera vez.  Su atrayente disco iluminado alumbra las horas nocturnas, mientras que su forma cambiante y su movimiento marcan el tiempo.  En el siglo XVII se crearon los primeros mapas lunares utilizando los primeros telescopios recientemente desarrollados. Dos siglos después, el primer atlas fotográfico apareció en 1897. Décadas más tarde, la era espacial abrió la posibilidad de ver la parte oculta de la luna, además de poder observar el disco lunar de más cerca.
En 1966 y 1967, cinco sondas lunares no tripuladas, las Orbiter, realizaron una cartografía del 99 por ciento de la superficie de nuestro satélite natural. Sin embargo, la luna aún es observable incluso de día, debido a que ésta refleja la luz del sol, por lo que es fácilmente visible en el cielo.  Sólo durante la luna nueva, cuando el lado que mira hacia ella está oscuro, es casi invisible.  Pero incluso entonces, el lado oscuro lunar recibe luz de la tierra.  Debido a que la luna está cerca de nuestro planeta,es lo suficientemente brillante como para ver los detalles.  Dos características del terreno son claramente visibles: las grandes y oscuras llanuras, conocidos cómo Mares y las brillantes tierras altas, las cuales están llenas de cráteres.
Algunas de estas tierras altas han recibido un nombre, como es el caso de la cordillera de los montes Jura, que forman el límite norte de una gran llanura, conocida como Mare Imbrium. Esta llanura está rodeada de otras zonas altas, como los montes Alpes, los montes Carpatus y los montes Apenninus. En la misma parte norte y cerca del Mare Imbrium, está el Mare Serenitatis. Éste también tiene dos importantes cordilleras, los montes Caucasus al norte y los montes Haemus al sur. La llanura conocida como Oceanus Procellarum queda unida al Mare Imbrium, formando una gran zona que es fácilmente identificada desde la Tierra.
En esta zona existe un cráter de nombre, Copérnico,  este es de noventa y tres kilómetros de ancho, aproximadamente, con un sistema de rayos que surgen de éste.  Desde el borde irradian brillantes chorros de material expulsado.  Uno de los cinco orbitadores lunares, conocidos cómo Lunar Orbiter, en los años sesentas; sobrevolaron la superficie de la luna y tomaron las primeras fotografías oblicuas, destacando las características de su superficie. Existe también el cráter Teófilo, el cual contiene altas murallas que lo bordean. Su cono central esta formado por roca que rebotó tras el impacto del meteoro que lo formó. Un cráter muy famoso es el cráter Ptolomeo, éste tiene ciento sesenta y cuatro kilómetros de longitud y es visible con binoculares.
Los principales accidentes geográficos sobre la superficie lunar se enlistan a continuación, escritos sus nombres en orden alfabético: Aben Ezra, Abul Feda, Agatárquides, Agripa, Albatenio, D’Ailly, Al Mamun, Alpetragio, Alfonso, Apiano, Apolonio, Arquímedes, Aristarco, Aristilo, Aristóteles, Azarquiel, Autólico, Al Sufi, Barocio, Bahía de los Calores, Bahia de los Iris, Bahía Central, Beroso, Biancani, Bianchini, Bürgi, Campano, Capuano, Cardano, Catalina, Cavalieri, Cefeo, Cecco, Clavio, Curtz, y Cirilo.
También están Endimión, Eratóstenes, Eudoxo, Fírmico, Filolao, Focílides,Fracastoro, Furnerio, Gaurico, Gémino, Goclenio, Hárpalo, Helicón, Hércules, Heródoto, Hevelio, Hiparco, Higinio, Hipatia, Isidoro, Lago de la Muerte, Lago de los Sueños, Langreno, Liceti, Linneo, Longomontano.
Otros más son Macrobio, Magini, Manilio, Manzini, Mar Austral, Mar Conocido, Mar de las Crisis, Mar de la Fecundidad, Mar del Frío, Mar del Néctar, Mar de las Nubes, Mar de la Serenidad, Mar Espumoso, Mar de la Tranquilidad, Mar de las Olas, Maurolico, Menelao, Mercurio, Monte Rümker, Montes Apeninos, montes Cárpatos, Montes Cáucasos, Montes Rectos, Montes Rifeos, Nunes, Océano de las Tempestades, Oronce, Pantano de las Epidemias, Pantano de la Podredumbre, Pantano del Sueño, Petavio, Filolao, Focílides, Pitato, Pitisco, Plinio, Pontano, Posidonio, Ptolomeo, Pitágoras.
Algunos más son  Regiomontano, Rético, Retia, Ricci, Muro Recto, Seleuco, Snell, Stevin, Tácito, Tarucio, Teófilo, Tomócaris, Valles de los Alpes, Valle de Retia, Valle de Schröter, Wendelin y Vitruvio.
La lista de los accidentes geográficos ocurridos en la luna, es aún mayor. Estos se producen principalmente por la falta de atmósfera, se sabe que los impactos sobre la superficie lunar son directos y durante estos impactos se libera una gran cantidad de energía.
Muchos de los accidentes mencionados ha sido explorados por las misiones enviadas ex profeso, para analizar la superficie lunar. Algunas naves han alunizado y otras solo han sobrevolado esta superficie. Entre las más importantes misiones se tienen las siguientes: Luna 2, Luna 9, Luna 13, Luna 16, Luna 17, Luna 20, Luna 21, Luna 24, Apollo 11, Apollo 12, Apollo 14, Apollo 15, Apollo 16 y Apollo 17. Los lugares explorados por estas misiones fueron distintas. Por ejemplo el Apollo 15 exploró el Palus Putredinis o Pantano de la Pudedumbre. El Apollo 11 alunizó en el Mar de la Tranquilidad. El Apollo 12 alunizó en Oceanus Procellarum o el Oceáno de las tempestades.
Apreciable lectora y lector, te invito a ver los siguientes videos sobre la exploración lunar:
https://www.youtube.com/watch?v=l7MMTm1-DAA
https://www.youtube.com/watch?v=0N6UmH4J_NE
Universidad Politécnica de Tulancingo. alfonso.padilla@upt.edu.mx