Por: Alfonso Padilla Vivanco
Es bien sabido que los radiotelescopios pueden ser llamados los nuevos ojos de los astrónomos. Esto se debe al espectacular desarrollo que hoy día, ha tenido la radio- astronomia en el mundo. Los telescopios ópticos ya no son los únicos instrumentos importantes para la observación del cielo. En diferentes países se han instalado desde hace unas décadas, algunos radiotelescopios para exploar el Universo. Este tipo de sistemas, constan de una antena y un receptor de radio que se usa para detectar ondas milimétricas, provenientes de fuentes astronómicas, tales cómo los cuasares y pulsares. Uno de los radiotelescopios más conocidos es el que se encuentra en Arecibo, Puerto Rico. Este intrumento tiene un diámetro de 305 metros, con una plataforma de 900 toneladas suspendida a unos 137 metros de altura. Las primeras ondas electromagnéticas que se estudiaron fueron las ondas de radio, por la sencilla razón de que muchas de éstas llegan a la Tierra sin cambios. Las señales de radio procedentes del espacio fueron descubiertas por primera vez en el año 1932, por el ingeniero estadounidense Karl Jansky.
Sin embargo, la primera antena parabólica para la detección de ondas de radio fue construida por el estadounidense Grote Reber. En los años cincuenta, pero en el otro extremo del continente, en Gran Bretaña, también se construyó un radiotelescopio, este dispositivo fue impulsado por Bernard Lovell. Hoy en día, los radioastrónomos utilizan una tecnología conocida con el nombre de interferometría, para combinar señales provenientes de radiotelescopios colocados en diferentes partes del mundo. Este tipo de sistemas que trabajan a dúo se les conoce como radiointerferómetros. Entre los mayores descubrimientos realizados en radioastronomía se incluyen: la distribución del gas interestelar, a través de emisiones de ondas de radio del gas hidrógeno, emisiones de radio de agujeros negros como en el caso del centro de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, y de algunas radiogalaxias activas. Los radiotelescopios, normalmente, se encuentran en zonas alejadas de las grandes urbes, ejemplos de éstos se nombran a continuación: 1) Large Millimeter Matrix of Atacama (ALMA) en Chile; 2) Gran telescopio Milimétrico (GTM) en Puebla; y 3) el radiotelescopio FAST, en China, además del mencionado de Puerto Rico.
La astronomía todavía hoy busca nuevas áreas de investigación. Los radiotelescopios más modernos captan clases de objetos completamente nuevas para poder estudiarlos. El descubrimiento de cientos de nuevos planetas fuera del sistema solar, intensificó la búsqueda de vida inteligente en el universo. Una nueva ciencia: la astrobiología explora las condiciones de vida en otros planetas. La búsqueda de inteligencia extraterrestre, SETI (Extra terrestial intelligence), busca en el cielo señales artificiales. Los potentes radiotelescopios que nos acercan cada vez más al Big Bang también están revelando los secretos de la formación de galaxias y están a punto de mostrarnos la primera generación de estrellas. Por estos caminos, la astronomía moderna nos acerca cada vez más a nuestros orígenes. En este contexto, la radioastronomía mexicana estará siendo beneficiada con la recuperación de las antenas de telecomunicaciones, que se encuentran en el sitio conocido como estación terrena, en la ciudad de Tulancingo, en el estado de Hidalgo. Este histórico lugar tiene ahora un radiotelescopio el cual servirá para explorar los confines del universo.
El próximo 9 de noviembre del presente año, se llevará a cabo un evento, llamado Noche de estrellas, éste será de carácter científico, cultural y de promoción de la ciencia, a partir de las 14:30 y hasta las 22:00 horas aproximadamente, dentro de la estación terrena, de Tulancingo. Este evento tendrá el apoyo de diferentes instituciones académicas, entre Universidades públicas y organismos del gobierno estatal y federal. Apreciable lector y lectora, te invitamos a que asistas con tu familia y amigos, a las conferencias científicas, a la exhibición cultural y la observación de la bóveda celeste en el cielo nocturno. Habrá más de diez telescopios ópticos para uso del público en general.
Universidad Politécnica de Tulancingo. alfonso.padilla@upt.edu.mx