La importancia del principio de indivisibilidad de los derechos humanos

El principio de indivisibilidad de los derechos humanos sostiene que todos los derechos tienen el mismo valor y que ninguno puede ser considerado menos importante o menos prioritario. Desde los derechos civiles y políticos hasta los derechos económicos, sociales y culturales, todos son esenciales para garantizar la dignidad de las personas y, por tanto, deben respetarse y promoverse en conjunto. Este principio, consagrado en instrumentos internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, subraya que los derechos humanos no pueden dividirse ni jerarquizarse.

Si alguna vez usted se ha preguntado ¿hay derechos humanos que sean más importantes que otros? Observe lo que contestó Elisabet Fura-Sandström, una juez de la Corte Europea de Derechos Humanos quien fue cuestionada con esta pregunta por parte de una persona periodista a lo que ella contestó sin titubear: “¿Vida? ¿Libertad? ¿Democracia? Espero no tener que elegir nunca.”; justamente la idea esencial del artículo 30 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) es que nuestros derechos son indivisibles, es decir, todos los derechos en la DUDH están conectados entre ellos y tienen la misma importancia.

Ejemplos claros de indivisibilidad

Para ilustrar la indivisibilidad de los derechos humanos, podemos observar el caso del acceso a la salud y su relación con otros derechos. El derecho a la salud, un derecho social, depende en gran medida del derecho a la educación, ya que el conocimiento sobre higiene, nutrición y prevención de enfermedades impacta directamente en la salud de las personas. A su vez, el derecho a la salud es fundamental para el ejercicio de derechos civiles y políticos, ya que una persona que no goza de buena salud difícilmente podrá participar activamente en la vida pública y ejercer sus derechos de expresión, voto y asociación.

Otro ejemplo es el derecho al trabajo digno, que está íntimamente ligado al derecho a una vida digna y al bienestar económico. Si una persona no tiene acceso a un empleo justo y bien remunerado, es probable que sus derechos a una vivienda adecuada, alimentación, educación y salud se vean gravemente afectados. Así, aunque algunos derechos pueden parecer más urgentes que otros, la realidad es que todos son indispensables y están entrelazados.

Adicionalmente, este principio dicta que todos los derechos deben ser cumplidos, que nuestros derechos son inherentes a cada persona y no pueden ser posicionados en una jerarquía o ser ejercidos de forma aislada.

La indivisibilidad en la práctica

La indivisibilidad de los derechos humanos representa un desafío importante para las políticas públicas, que suelen priorizar ciertos derechos sobre otros. Es común, por ejemplo, que en contextos de crisis económica, se releguen los derechos sociales y económicos bajo el argumento de que no son «urgentes» en comparación con los derechos civiles y políticos. Sin embargo, ignorar o posponer ciertos derechos tiene consecuencias profundas y de largo alcance en el bienestar de las personas y en la cohesión social. En Hidalgo, el derecho a la educación y la salud en comunidades rurales no debería ser menos prioritario que el derecho a la seguridad pública en zonas urbanas. Ambos son esenciales para el desarrollo integral de las personas y la comunidad en general.

Desde la CDHEH…

Desde la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), el enfoque en la indivisibilidad es crucial para garantizar que se respeten y protejan todos los derechos humanos de manera equitativa. Esto implica un esfuerzo por atender las violaciones de derechos humanos sin hacer distinciones sobre cuál derecho se considera «más grave» o «menos importante.» La CDHEH busca que en el estado de Hidalgo los derechos sociales y económicos, como el acceso a la educación y la salud, se respeten y promuevan tanto como los derechos civiles y políticos.

El principio de indivisibilidad de los derechos humanos nos recuerda que cada derecho, sin importar su categoría, contribuye al bienestar y desarrollo integral de las personas. Cuando se intenta priorizar unos derechos sobre otros, se rompe el equilibrio que sostiene la dignidad humana. Para que los derechos humanos se hagan efectivos en la vida de cada persona en Hidalgo, todos los derechos deben ser protegidos y promovidos en conjunto, sin excepción. Solo así podremos construir una sociedad verdaderamente justa e incluyente, en la que la dignidad y los derechos sean plenamente respetados.