Procurar la participación efectiva de las mujeres rurales en el diseño, aplicación y seguimiento de políticas de programas en materia agraria, fue el motivo por el que los integrantes de la 66 Legislatura aprobaron reformas a la Ley de Desarrollo Agrícola y sustentable.

La diputada de Morena, Diana Rangel Zúñiga, expuso que debe aumentar la participación de este sector poblacional en la toma de decisiones en espacios formales como las asambleas ejidales, además de tener acceso y control sobre las tierras y desarrollar su potencial como lideresas.

La legisladora justificó que las mujeres rurales desempeñan un papel crucial en el desarrollo, social, cultural y económico de sus familias, comunidades y ejidos, pese a enfrentar obstáculos para acceder a recursos productivos, lo que limita su capacidad de generar ingresos o alcanzar su autonomía económica.

Se pronunció por una igualdad sustantiva. Además consideró como una injusticia que el 27.5 por ciento de las mujeres rurales del país son ejidatarias, posesionarias, comuneras o avecindadas que cuentan con un certificado parcelario o de uso común vigente.

“La lucha por la justicia social exige un reconocimiento de la lucha de las mujeres rurales, su emancipación es clave para construir una sociedad verdaderamente justa, equitativa y humana”, señaló la morenista.

La legisladora precisó que el artículo 4 de la Constitución Mexicana establece que la mujer y el hombre son iguales ante la ley, por ello las autoridades deben garantizar el goce y ejercicio del derecho a la igualdad sustantiva de este sector poblacional.